Y me gusto tanto, que así me pierdo queriéndome. Y es tan sano, pruébalo. Eso, de comerte. Eres dulce y salada a la vez. Es bonito quererse, amarse. Hazlo siempre que aunque cueste sólo debes mirarte con una sonrisa y los ojos llénalos de ilusión. Y que si en ese instante no te quieres porque no puedes, mírate con más deseo, con aquel anhelo de que te querrás en un futuro todavía más.
Perdónate por todo aquello que no hiciste, pero no te lamentes.
Y, por encima de todo, pruébate.
Amor mío, yo, me quiero
por
Etiquetas:
Deja un comentario