Tengo frío en este verano desalmado. La luna me llama, me está llamando, por teléfono. Y me habla, con los sentidos. Me dice que me llene el alma de alegrías, que mi corazón sienta mil y un deseos, ilusiones y mansiones de amores.
Categoría: Escritos
Quiero deciros,
a todos aquellos que me siguen, que gracias por seguirme. Sois geniales, aunque no os conozco, pero sé y siento que tenéis un corazón de buena fe, honesto, sensible, amable y querido, por vosotros y por los demás. Aunque a veces cuesta quererse, pero entre todos intentaremos hallar la manera de amarnos, porque es importante para la existencia humana. Si no existe el amor, perdidos nos encontraremos ¿o no? ¿Me equivoco?
Simplemente, gracias. Cuando lleguemos a los mil seguidores, que es uno de mis sueños, pequeñitos, entonces haré una gran sorpresa. Pero, de momento, seguiré colgando textos salidos como gotas de mi alma, quebrantada y a la vez amada.
quiero
No quiero que me cuentes todo lo que ya sé sobre la vida, la típica teoría. Quiero que me enseñes a vivir, a reír, a disfrutar, a dejarme llevar. Quiero fluir, volar. Quiero sentir, amar. Llorar de felicidad. Quiero empezar otra vez des del minuto cero, cuatro, siete o diez, me da igual. Quiero ser yo, tú. Quiero empezar y no acabar.
libre
《..Y sí, digo libre, pero dentro del vacío en el cual me encuentro. Y no quiero entrar en detalles, que no lo son en absoluto, porque sería explicar aquello inexplicable. Que yo lo entiendo, pero los demás no. Es mejor dejarlo así. Porque cuando algo no se entiende, a simple vista se ve bonito pero a medida que te introduces en el caos ves la verdadera mierda del cual está formado, y como supongo que para la mayoría es mejor no romperse la cabeza, se quedan mirando por fuera y ni se inmutan a observar lo que hay dentro que es justamente lo real.》
(im)perfección
«La perfección no es aquello perfecto. Es aquello roto, vacío y destructible, y a la vez bonito. Es aquello oxidado que iluminado por las noches brilla. Es la soledad, la tristeza y la melancolía, y a la vez la alegría, la felicidad y la vida. La perfección somos nosotros imperfectos y es nuestra vida imperfecta. Eso es la perfección. En ese estado sí que se le puede llamar así. Porque la perfección se basa en imperfecciones, es la imperfección perfeccionada con cada intento fallido de querer ser perfecto».
Vuestros 50 años de casados
Un momento en el cielo, otro en las nubes. Mirad el sol, haciendo resplandecer nuestras sonrisas. Deslumbráis por vuestra sencillez, andando poco a poco hacia el altar. Allí os besáis para dar a entender que sí, que el amor es así, existente entre nuestros corazones, y los vuestros.
Rosas florecidas, después, enternecidas. Alegrías. Y pétalos, arrimados, en el suelo, en la hierba. Viento que los hace volar hacia el horizonte más lejano, el de las montañas. Y allí, navegando van en busca de vuestras almas, enamoradas.
La música suena al compás de las hojas, verdes, sinceradas. Buen momento, bonito recuerdo. Queréis para ser amados. Os merecéis eso y más. Inventasteis un nuevo mundo, lleno de complicidad, harmonía, paz y tranquilidad. Y turbulencias que, poco a poco, fueron deshaciéndose. Porque cada paso es uno menos, y uno menos es uno más.
Y todos coméis, con las comisuras de vuestros labios hacia arriba. Es momento de disfrutar, de quereros más, hasta explotar. Que todo sea amar como vosotros sentís. Que todo sea cantar, y volar. Que todo sea verdad, que se haga realidad. Y se hizo, se cumplió. Más de un millón de segundos llenos de la eternidad, llenos de amor.
Os quise, os querré. Os estoy queriendo.
De vuestra nieta mayor.My feelings
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palabras
Puedo ¿sabes qué puedo? Encajar las palabras como versos, sin cuentos. Hacer poesía ilusa, aquella amorosa. O puedo desencajarlas si quiero. Hacerles que cobren el sentido inverso, y que cuando las leas no te trabes en cada letra y que tampoco lo entiendas. Que aquello que se escribe con el alma llega al corazón del que lo lee, pero sólo aquel que se lo cree. El que siente, el que quiere sin querer. También puedo hacerte llorar, que la gravedad de mis palabras se infiltre en tu interior por casualidad, tocando tu fibra sensible. Puedo hacer de la crueldad la felicidad y entenderás que no todo es humildad. Mi educación existe pero se resiste, no quiere salir; prefiere hacerte sufrir porque sí. Y no tengas miedo, todo es mejor sin rodeos aunque a veces las personas hacemos lo que no es un gran ejemplo. Y es que de pequeños nos enseñaron lo complicado escondido detrás de un juego, el que de mayor se elige con indecisión y poca precisión.
gotas
Algunas gotas caen del cielo chocando contra el suelo, otras chocan sobre el cristal y resbalan hasta llegar a su fin como aquí, que caen de mis ojos y manchan de recuerdos mi almohada, supongo que no pasa nada, sólo es agua.
Y así toda la noche, la lluvia no se detiene ni un segundo. El sonido es bonito, lo es más aun el silencio que transmite una sonrisa sincera. Empaparse es divertido, no tanto como la tristeza de mis ojos, rojos y cristalizados. Me quedo en sequía, sigo ahogándome. Las calles quedan muertas, quemadas por el fuego de la lluvia. Aquí sólo quedan las cenizas, y esta vez no se van con un soplo del viento, incrustados en el suelo y sin intención de deshacerse, ya no. Sólo queda un pasillo oscuro con principio y final infinito, un cielo vacío que acompaña mi soledad y una luna escondida por temor a la vida. Sólo queda mi alma rota y una muerte que me espera ansiosa en el amanecer de cada día, y por culpa del ayer estoy más herida y menos viva.
tu voz
No pude dormir, pues estuve escuchando tu voz a cada segundo la noche anterior. Sé que me observas, detenidamente, te escucho, a cada rato. Consciencia inerte, quiéreme. ¿Algún día me llamarás? No lo sé, no lo sabes. Te escondes en la oscuridad de la noche, debajo de mi ventana, observándome. Y sé que me repito, pero es lo que haces. Te escucho. Mucho. Te amo. Mucho. Leíste un escrito mío, identificándote en él… Después hablaste de que soy buena escritora, hablaste de mí. Pero, yo ya no sé si eras tú, aunque mi certeza me dice que sí.
¿?
¿Y por qué se escribe del desamor? Nunca se escribe del amor y, si se hace, se escribe de uno idealizado. ¿Qué será de nosotros? ¿Qué será de nuestra verdad? De los humanos, ¿realmente nos enamoramos? O es todo una ilusión porque, cuando te enamoras sientes como si estuvieras en una ensoñación. Y entonces tu realidad no es tu realidad.
Cambiando de tema, me gustaría saber qué se siente al no sentirse enamorado. Pues me enamoro de cada espectáculo brutal, mínimo detalle esencial.
Calor
La calor me abrasa, es terrible. Miedo tengo a marearme y, caerme al suelo. Un aire corre por mis venas, no quiero que se desprenda. Tomo el agua que mi padre me ofrece. Aquí, en el Garden, el sol se hace grande, inmenso. Me intento concentrar en la música, la que sale de mis auriculares o, observo mi ropa. Voy con un mono granate de florecitas. Me sienta bien. Y veo a las personas pasear, veo a una mujer con el pelo blanco trenzado, una madre con un cochecito, a mi padre. Necesito ir al coche, calor insoportable.
el mundo
El mundo se me desmorona. Te esperaré eternamente, debajo el cielo estrellado, en medio de la oscuridad. Yo y mi destreza. La luna que ilumina mi faceta de niña buena. Ya no sé amar, no me busques. Y aunque te esté esperando prefiero que no vengas, y que si estás, vete. Ahora me estoy queriendo, con mi yo roto, con los trozos esparcidos por el suelo. Que ni encajan, pero me da igual. No es necesario encajar, de hecho, no me da la gana. Porque empieza a llover y es hora de irse. Me gusta quedarme, como siempre. Saborear el tiempo, sentir el viento. Tocar el cielo. Mojarme el pelo, la cara, el cuello y el cuerpo entero. Y no querer parar por algo que se sabe amar con la ausencia de la necesidad, porque eres ese precioso instante en el que la lluvia cesa y la tierra huele a mojado.
orgasmo
Se sentó en una silla con las piernas cruzadas, una encima de otra, notando el tanga blanco de encaje estirado hacia arriba, provocándole una sensación agradable en sus partes más íntimas. Movía su pelvis balanceándola como un columpio, al ritmo de la melodía que sonaba de la radio, y sus manos se agarraban fuertemente a la silla. Después, con los ojos cerrados, sentía el tacto de sus senos y, moviendo la cabeza hacia atrás con sus cerezas erguidas llegaba su momento más esperado, el orgasmo.
Echar de menos
Echo en falta un «¿Te vienes a desayunar?», un «¿Nos vemos mañana?» o un «¿Cómo te está yendo?». Echo en falta preguntas que, quizá, jamás sean hechas pues nunca será el momento oportuno, adecuado. Te echo en falta, aunque, en verdad, nunca has estado. Quiero decir, estabas, pero sin estar. No eres de los chicos por los que se preocupan, preguntan con sutileza y cuentan su vida. Eres egocentrigo, te doy lo mismo, no soy tu chica. No valgo la pena, eso me demuestras… Espero, espero a alguien distinto a ti, que sea atento con prudencia y me quiera para amarme y no alejarse más y más de mí. Te echo en falta, amor mío ¿quién serás tú? ¿quién será el indicado?
Y no estás,
nunca estás, cuando te necesito desapareces en tus profundidades de la vida, si es que tienes. ¿Sentimientos? Jamás. Estás demasiado ocupado con lo tuyo. Pero ahora escribo para poner punto y final a esta historia que empezó y pareció no tener fin, pero que, ahora, el fin lo pongo yo. Estoy cansada, de ti, de tu actitud. No aguanto más. No me quieres, ni me amas. Sólo me necesitas, soy tu necesidad y eso yo no quiero serlo. Quiero ir más allá, sentir el sentimiento que tú no has hecho fluir por mis venas. Y escribo con amor, a veces con rencor o dolor y, ahora, con indiferencia. La misma que la tuya. Ya me da igual, error tras error. No hay solución. Perdóname si algo he hecho mal, pero por el bien de los dos, se acabó.
Era(e)s
Y sí, eras tú.
Algún día…
¿Algún día soñaremos nuestros deseos? ¿Algún día desvelaremos nuestras verdades más ocultas? ¿Algún día aquello tan anhelado se hará realidad? ¿Algún día llegará ese algún día? ¿Algún día dejaremos de ser tan miserables? ¿Algún día amaremos de verdad? ¿Algún día dejaremos de dudar? ¿Algún día seremos honestos con nosotros mismos? ¿Algún día dejaremos de cometer errores? ¿Algún día volaremos hacia las montañas? ¿Algún día se dejará de juzgar? ¿Algún día se parará de robar? ¿Algún día tú y yo seremos un nosotros?
Belleza
Belleza que veo donde nadie la ve. Distinta, pero bonita. Y querida, desde mi perspectiva. Las hojas secas rotas, las gotas desechas en primavera. Ese preciso momento cuando el viento cesa y calla. El sol en invierno escondido por culpa del infierno. La madera mojada, las paredes rasgadas. Las uñas mordidas, el pelo enredado. La ropa desencajada, las ojeras. Labios cortados. Miradas tristes y sonrisas apagadas. El arte en las nubes. Personas torpes. Tormentas de madrugada interminables. Palabras vacías. Libros que se releen. Aquellos que se odian, los que no se quieren. Canciones ardientes, música de los noventa. Y felicidad donde no la hay. Saltar charcos. Ponerse un gorro de lana. Autofotos. Y, sobretodo el invierno; mi querido y amado invierno.




























