Categoría: Escritos

  • Mal humor

    No sé cómo expresarlo con palabras. A veces tengo rabia metida en mi cuerpo y se consume de golpe. Y es tan ardiente que hago arder a las personas. Y jodo, y me jode. Es jodido. Saco todas las llamas al exterior y soy más demonio que ángel. Y acabo echando a perder mi persona y a los demás y, los otros, sacan la ira en contra de otros.
    Está bien estar mal.
    No debería preocuparme.
    Porque son momentos que acabarán. Son instantes cortos. Y me duele hacer daño, me duelo a mí misma.
    Pero soy humana, tengo distintos humores. A veces buenos y a veces malos.
    Que si río,
    que si lloro,
    que si grito,
    que si respiro,
    que si mato
    o que si quiero.
    Hay tantos; ni gris ni negro.
    A todo pulmón, a todo color asfixiado, sin tinta.

  • Belleza idealizada

    La gente tiene un concepto de belleza idealizado, y no es bueno. Y hay que romper sus esquemas y los cánones de belleza. Porque estáis hartos -yo también- de miraros al espejo y no aceptaros. Que si más que si menos, eso, no es sano. Estoy cansada de que las personas de mi alrededor me digan que para qué voy al gimnasio si luego me zampo una hamburguesa o unas patatas bravas. Pues yo no voy al ‘gym’ para adelgazar, mi concepto de belleza no es: delgadez igual a hermosura o gordura igual a antibelleza. Es que yo no lo veo así, ya no. Los cuerpos son humanos, que cambian, que evolucionan, que crecen y envejecen. ¿Y qué hay más bonito que unas celulitis que son marcas de guerra? Que el paso de los años te dicen, te recuerdan, por todo aquello que has luchado. O que una cicatriz, o más. Que te animan a seguir hacia delante, para no olvidarte que has podido y podrás. O unas arrugas debajo de los ojos recordándote por todo aquello que has vivido y que ha valido la pena, y etcétera. Lo siento, a mí me fascinan los cuerpos, aquellos imperfectos; todos. Es decir, no somos perfectos y nunca lo seremos, y aunque nos esforcemos en ello, no. No vale la pena. Si los defectos es lo que hacen a las personas reales. Y eso, a mis ojos, es lo más hermoso.

  • Sentido mortal

    He intentado buscarlo todo, agarrar de frente la inspiración y llevármela a cuestas. No he podido. Se escapó hace más de mil segundos a millas de aquí. Se fue, o mejor dicho, se extravió por el camino y no tiene intención de regresar. Mentalmente agotada, emocionalmente avivada. Y cuando me encuentro en mi cama echada siento que quiero bailar pero mi cuerpo no siente lo mismo. Paralizado, inmortalizado. Momento inexplicable. Y sé que hago esfuerzos, intentos por seguir. El mundo no me quiere o me quiere rara y siempre atada, al pasado, a aquello desigual. Y me gusta porque soy distinta aunque agota.

  • El acto de follar

    Follar en el coche; qué gloria.
    Con los calcetines puestos y el vestido tirado por el suelo.
    En una callejuela escondida entre la ciudad, dentro de una caja, burbuja de ensueño, los dos -enamorados y llenos de pasión- entre las hierbas malas. Y luego, paz. Conducir hacia la metrópoli de la ciudad y bebernos, a sorbos, una cocacola. Qué hermoso, tú. Y la vida.

  • Seres vivos

    Tú sabes que las personas evolucionan, cambian, ¿No? Pues lo mismo pasa con los cuerpos, que a medida que crecen envejecen y se hacen más hermosos, más reales, más imperfectos dentro de aquella perfección que es imperfecta.
    Y el hecho es que son cuerpos. Ni más ni menos. Con sus almas libres y corazones rebeldes. Que vuelan, que viven.
    Con todo esto de las redes sociales aparentemos lo que no somos y queremos lo que no tenemos. Personalmente, me cuesta aceptarme, pero lo intento y hay días que lo consigo. Cuando soy yo misma, sonrío y me vivo, siendo muy mía. Hay otros, en cambio, que no me veo, que no puedo y me derrumbo. Pero la tristeza y el fracaso te hacen más fuerte, más tú, y te forjan un mañana más esplendido.
    Digo que no puede ser: eso de ser tan irreal, crear una irrealidad paralela y fingir. ¿Pero de qué vamos? ¿Qué somos? Siempre queriendo ser aquello que no se es.
    Generaciones, personas, mundos; abrid los ojos, no todo lo que veis es real y no todo lo que se dice es verdad.

  • Hielo

    Lo siento estoy bloqueada, y estoy recuperando la fe, poco a poco. Aquella que viene de golpe y se va de frente, cuando me mira, me escupe y me rompe. Estoy bloqueada. Lo he dicho muchas veces, pero si me lo creo y lo afronto, quizás, sólo quizás, lo supero. Pero, ¿El qué? No hay nada que superar, tampoco necesidad. Simplemente quiero un poco de paz y felicidad. Y seguir, mi vida, mi rumbo. Sin ti y conmigo, contigo y sin mí. Así voy; que vengo y me quedo, que me marcho y desaparezco.

  • Otra era

    Siento que la vida me atropella; ella siendo bella. Que ya no avanzo, que me estanco, ahí, en cualquier banco. Sentada y no siendo; vacía y neutra. Rota y entera. Siendo bonita y, a la vez, fea. Y tantas cosas, y tanto. Y me pregunto yo, ¿Para qué? Para gastar: energía, dinero y paz. Quiero mucha cerveza y emborracharme como si estuviésemos en otra era; pasado o futuro. Uno muy lejano. Estoy delirando, derrapando. Miedo me da la vida, lo que me pueda deparar. Y ya no puedo, mejor dicho, no quiero; ciertas cosas, a ciertas personas. Arranco las palabras y las hecho en el vertedero. Abandono los actos, de fe. Me he venido abajo. Soy más suelo de cemento que cielo azul. Y qué locura, vaya ricura, de algo. No lo sé. No lo quiero saber.

  • Desigual

    Y qué locura. No tenemos personalidad, nadie la tiene hecha y derecha. La construimos día a día, la vamos moldeando. Va cambiando, mutando. Y es curioso como unos imitan a otros y como los otros imitan a otros más. Porque si no copiamos lo que nos parece correcto y bueno, no somos y nunca seremos. Y estamos haciéndonos, construyéndonos. Y es bonito y a la vez no. Porque se plagia, y plagiar no es hermoso. Lo realmente hermoso es lo raro, lo defectuoso. Lo innovador; lo perfectamente imperfecto. Aquello real, no verdadero, real.

  • Extracto inexacto

    Yo es que veo que la gente no entiende que son hombres, y mujeres. Es decir, que somos humanos -animales-, hambrientos de carnes, de huesos. Queriendo comer a cada momento, cuerpos. No es asqueroso, es natural, real. Lo que la raza humana no entiende es que somos unos descarados; de la vida, de los otros y de nosotros. Y que cuando hay una necesidad es muy necesaria. Ahora mismo no sé muy bien de qué estoy hablando, pero son como escopetas que cuando les das, disparan. Es como tener hambre y abrir la boca para comer si hay comida y, si no la hay, cerrarla.
    Y es que la mentalidad, el pensamiento, ha llegado más allá de la racionalidad. De lo normal que se puede pensar. No me mires así. Hacemos más que somos. Y queremos más que amamos. Y es raro, es más que inhumano. Porque no lo somos, hemos superado el límite. Nos hemos pasado de listos. Qué negativo, qué delito. Tanto que hasta juzgamos las acciones y a las personas. Juzgamos las palabras. Juzgamos todo sin darnos cuenta de que no debería ser así.
    Muy probablemente me he ido de un tema a otro y estoy mezclando ideas, sí. Pero no importa. Lo importante aquí es expresarse y respetarse. Mucho. Hecho que no es ni un hecho porque no pasa. Seguirá sin pasar.

  • Mon amour

    Si te escribiera yo los versos más bonitos de esta noche; los del amor, los del roce. Como ella anochece, y luego se enfría. Tan sola y tan bonita. Tan dulce y tan chiquitita que, desde lejos, brilla.

  • Ocaso

    La luz que entra por la ventana durante el atardecer refleja que estoy sin ganas, sin ansias, sin ánimas. La ciudad me habla en plena calle o en medio de mi habitación. Me dice que busque, que cante, que baile y que viva. Yo estoy bien, y siento. Necesito otros aires, otros rumbos, otros caminos. Quiero. Estar contigo y sentirte muy de cerca y, que estando, seamos. Sin ataduras, sin porqués y con un después, otra vez. Cada día de nuestras vidas hasta el final. Y que este sea la muerte. Porque quiero compartir una vida entera contigo; me gustas, te quiero, te amo. Aquí y ahora. Allá y luego. Y ya sea en las Maldivas o en Barcelona. Feliz contigo, a todas horas.

  • Me he enamorado

    Me he enamorado de ti, de tus flores que nacen de tu alma, de tu rostro, de tu mirada. De tus ojos negros que desprenden luz. De tu sinceridad y de tu buena vibra. Me he enamorado, y es tan hermoso. Un nosotros en el mar observando el atardecer. Y como caen las lágrimas del cielo, y como cae la luz en el ocaso. Y como te quiero yo, y como me gustas tú; y estar tumbados en la parte trasera del coche. Y qué locura; la desnudez. La tuya. De tu corazón. Las sábanas blancas y un poco de pasión. Un revolcón y dos y tres. Y a pesar de todo estar y ser. Seguir, sentir, vivir.

  • Corazón partido

    Aquella tarde fuimos a la playa, y pasaron tantas cosas que, entre ellas, algo marcó mi corazón como muchas otras. Fue un sinsentido, un «jódete amiga» muy bien enfocado. Una risa, un disparo, una bala en dirección al pecho. Y luego paz. Ellas no sabían, y no saben, lo que siento actualmente. Lo que descubrí luego de entender que aquello ‘ni pa’ lante ni pa’ trás’. Porque nunca me llegué a enamorar de él, de aquel chico rompecorazones. No logré conocerlo, simplemente me creé una imagen falsa; como una ilusión óptica. ¿Cómo podía conocerlo si nunca llegué a entablar conversación? Las personas se conocen, se descubren, hablando, mirando, tocando y sintiendo. Y, con él, nada. Cero.

  • Expresarse

    Quizás necesitaba sentir un «hazlo», pero yo me explayé más de lo normal expresando algo que, tal vez, no le interesaba. Me enfoqué más en mí -egoísmo puro- que en la otra persona. Era una necesidad de expresar aquello que mi mente estaba intentando cavilar, que mi corazón expresaba sin razón.

  • Deseo

    Futuro.
    Y me dijo si podíamos quedar, yo estaba hecha un percal. Un ovillo era mi corazón y un desastre bien grande mi pelo. Y mi rostro y mi pensamiento. El sentimiento estaba bien puesto, en su sitio. El momento, año y medio, de sentir y quererlo. De estar con él y ser juntos, era y es magia. Y qué gracia, qué risa, qué arte.

  • Mi arte

    El mundo, el mío, está demasiado quieto. Tranquilo y sereno. Y, ahora que es verano, no hay manera de vivir. Antes tampoco lo hice, me llevaba la corriente. Actualmente puedo hacer aquello que quiero. Lo hago, pero cuesta. Y nadie -nadie- dijo que sería fácil ni difícil pero yo me veo en un momento que no es ni instante. Y amo tanto esto, que no. No.

  • Impasse

    Soy piedra.
    Me he convertido en un bloqueo, y no porque quiera sino porque siento. Ya no describo paisajes, ni sensaciones, ni personas. Porque me he convertido en piedra -dura-.
    Pasé de leer Blue Jeans, a mis quince años, a Paul Auster a mis veintinuo. Y ha sido un cambio -radical-. De no entender nada a entenderlo, de no sentir a emocionarse hasta con aquellas palabras amontonadas una detrás de otra formando, y creando, aquello que se dice un libro con sus buenos peldaños. Que aunque estén rotos y agrietados y desgastados, son. Todos juntos, todos compuestos. Y hace tiempo que quería escribir algo, una historia, pero no me salen las palabras. Y mira que tecleo, que me muevo por el teclado, pero bailo torpe, a frenazos y acelerones.

  • Rosa

    ¿Cómo se escribe sobre la soledad? Sobre el sentimiento de ver el mar ensombrecerse y oscurecerse, arrancar y echarse hacia atrás, por miedo al rechazo. A ser distinto y, a la vez, bonito. Porque está tan solo y tan poco acompañado que me derrito ante él. Y aquel pensamiento de «me siento bien» cuando estás allá presenciándolo.
    Y llega la noche, la luna llena sale a hacer su ceremonia y, luego, brilla. Reluce tanto cuando ella llora, digo, la chica. Y tan pequeña que se divide en pedazos y acaba convirtiéndose en cristales rotos.

  • Brujo

    Que los prejuicios son muy malos, y la mala hostia que tengo yo te mata a muerte. Que sé que quieres romperme, a pedazos. Y a regañadientes intentas hundirme. Que sepas que soy fuerte, que me he cansado y estoy harta de las sandeces. Así que agárrate bien los huevos y echa pa’ lante. Arranca. Jódete; soy humana y las rompeolas me acaban resquebrajado, quebrando el corazón en pedazos pequeños, pero, oye, no hay cojones de que me mires a los ojos fijamente y me digas: Te quiero. Que yo lo sé, y nadie más. Y no hay mejor momento para hacerlo que de frente. Pues te diré que no, que estoy satisfecha y que adiós. Que lo pases bien allá donde vayas que yo no estaré.

  • No será real

    No debes, puedes, preguntarle a una persona si está bien porque, obviamente, te responderá siempre que sí y eso no es la verdad absoluta.

  • Alma fugaz

    Sé que voy corta de vida y soy fugaz de alma. Que siento más que hablo y que lloro a cántaros. Que me ensombrezco poco a poco y río a carcajada limpia.

  • Escritura

    Por fin me puedo dedicar más a esto, a lo mío, a mis sueños. Sentir lo vivido y expresarlo con palabras. Es hermoso como la vida y doloroso como la muerte.

  • Amargo sabor

    Pasa tan rápido todo,
    que me estrello
    y caigo por el precipicio de mi alma.
    -Vacío-.
    Y medio rota ando
    hacia un atardecer nunca visto;
    el que quiebra y luego arranca corazones.
    Es triste,
    como cuando el cielo llora.
    Es desgarrador,
    como cuando las olas coléricas chocan contra las rocas.
    Espuma y amor,
    viento y sabor;
    a vino tinto,
    a dolor.
    Amargor.
    Y sueño
    y vuelo
    y siento.
    Soy humana,
    soy.
    Y qué bonita la vida,
    y la melodía.
    Abrázame,
    que me estoy muriendo.
    Sólo cuando escucho,
    cuando vivo más que digo.

  • El acto de amar

    Un día te florecerán las rosas de tu alma, y después de sobrevivir sin nada, crecerás y apreciarás el amar; el solo y el acompañado.

  • Bloqueada

    Llevo tiempo en un bloqueo, me pongoa escribir y no puedo. No me veo.

  • Llueve a mar

    Hoy llueve y yo quiero salir a empaparme, de sonrisas, de paz y de alma. Evadir todos los problemas, esquivar los porqués y vivir después, de saltar al vacío. Un precipicio precioso para matarse: tu mirada.
    Y hay miedo, claro que lo hay. Por si te vas y lo siguiente es dolor. Sufrir en un instante eterno. Morirse, hasta no poder.
    -Sentir-.

  • Que escriba

    Que escriba triste no quiere decir que esté mal.
    Porque puedo estar mal en un instante de mi vida y sentirme triste sólo en ese momento.

  • «No duele…»

    Te estoy imaginando sin mí, y no duele.
    Tú, mi ex;
    en todo.
    «No duele».

  • Momentos rotos

    En mis momentos de grieta,
    de cicatriz,
    de guerra;
    estoy yo conmigo misma.
    Y eso es reconfortante,
    es paz,
    es marea tranquila.
    Porque salgo a batallar cada mañana,
    y me hundo en la tristeza de la lluvia.
    Me ausento con su dolor,
    me apago,
    como cuando una bombilla se funde
    -difuminada-.
    Y el escudo se rompe a pedazos sólo al verte,
    justo cuando observo tu sonrisa.
    Ya no estoy vestida,
    me desnudaste el alma.
    El bombardeo que tengo ahí dentro, no se calma, se dispara.
    Y la bala perdida es encontrada y,
    la escopeta,
    apunta hacia mi nuca,
    que tiene un sudor frío,
    que ya no puede
    y que ya no va.
    -No va-.

  • A veces

    A veces no paro de recordar;
    épocas duras,
    momentos inestables
    pero comprensibles.

  • Nunca jamás

    Ficción tras ficción,
    otra decepción más.
    Vete,
    y hacia atrás.
    Bailemos un vals,
    seamos rock ‘n’ roll.
    Quiero desaparecer
    e irme a volar hacia el nunca jamás.

  • Desigual

    Desencasíllate;
    del mundo,
    de la sociedad.
    Sé desigual.