Quiero pertenecerte como un orgasmo le pertenece a una mujer. Como una rosa le pertenece a un jardín y las estrellas al cielo. Y aun así, aunque no estén, siguen estando ahí. Porque por mucho que vayan perdidas, que se escondan o corran en dirección contraria, seguirán estando y siendo.
Quiero correrme en tu risa y darte un orgasmo en poesía. Que el Universo estalle de placer e invada toda tu alma. Armarte un poema en tus labios, el que sale de tus ojos.
Porque cuando te miro, te pienso y te siento, sonrío. Y soy. Ni más ni menos. Vivo porque vuelo.
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