No luchaste lo suficiente, te acobardaste.
Tal vez, nunca llegaste a quererte,
a quererlos,
a quererme o,
simplemente a querer.
No te atreviste.
«Queriéndote» estaba yo. En gerundio.
Intento suicida, claro era.
Claro es.
No luchaste lo suficiente, te acobardaste.
Tal vez, nunca llegaste a quererte,
a quererlos,
a quererme o,
simplemente a querer.
No te atreviste.
«Queriéndote» estaba yo. En gerundio.
Intento suicida, claro era.
Claro es.
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