Observé tu espalda, tus pecas y tus lunares; me dejaste embobada, enamorada. Con tu rostro lleno de ternura y amor. Porque eres una mezcla de sabor dulce y salado. Eres océano, tierra y aire. Eres fuego, quien incendia mi alma sin querer. Porque eres ser; caminante entre las tinieblas transformándolas en claridades celestiales.
Eres sin ser y siendo
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