¿Nunca te ha pasado eso de que quieres llorar y no quieres?
Categoría: Escritos
Acción
Quizás esperaste un «Quédate» y yo un que te quedaras por tu propia voluntad.
Siendo
A las seis y veinte te he echado de menos. Primero confusión y al subir las escaleras, a cámara lenta, me sentí fluir al tiempo primaveral. Bien por fuera y por dentro. Bonito, tú. Y pensar en ti, saltarme una canción y ser gracias a mí, porque sí. El cuerpo pesa pero las alas ya no.
Novela «Desgarrador»
Me estoy cuestionando si comenzar a colgar Desgarrador en Wattpad. Sólo tengo cinco capítulos pero actualmente tengo más tiempo libre, así que podría escribir si quisiera cada día.
Es complicado escribir porque no siempre hay inspiración, a veces te estancas y no sales de ese hueco creado por ti mismo. Y tengo miedo que las cosas se tuercen y os deje colgados a media novela. No sé si esperar un poco más y acabar de tener creados siete u ocho capítulos.
La verdad es que estoy emocionada y preocupada a la vez. Por un lado, quiero retomar el mundo de la escritura, eso de publicar y tener contacto con los que me leen. Escribirnos y leernos. Y sentir mucho, más allá de las palabras. Pero por otro lado, estoy asustada. Y es que no es una novela que me esté siendo fácil de escribir. Como todas las novelas, es un trabajo duro y de picar piedra. Y, aun así, no siempre sale el resultado deseado y hay que seguir picando.
Una idea borrosa que estoy teniendo sobre cómo podéis estar al tanto de la novela es a través de mi Blog. Cada vez que cuelgue un capítulo os avisaré por aquí poniendo el link correspondiente.
Os explico mi dilema para que sepáis en qué situación se encuentra Desgarrador. Y para que comprendáis que no todo es vivir y florecer. Además de que os comenté hace tiempo que estaba escribiendo una novela y que la quería publicar.
PD: Gracias por leerme, por estar y por ser. Se os quiere. Un besazo y un enrome abrazo.
Valor
Valor es estar sin ser,
es cuando te mojas en verano
y tiemblas en primavera.
Valor es saltar aun sabiendo que te vas a matar y,
luego, volar como una mariposa.
Valor es sentirlo, provocarlo y probarlo.
Caerse derretida ante el precipicio de tus labios
y que me sonrías con la mirada,
de tu alma.
Valor es poner un pie en la calle ya sabiendo lo que van a pensar de ti,
prejuicios y juicios. Como estar en un tribunal y que te juzguen aquello y lo otro sin pruebas.
¿Pero qué pruebas? Si cuando soltemos este mundo, las pruebas se habrán volatilizado aunque intactas las almas estarán, pues muchas marcas sanas quedarán.
Valor es cuando sonríes por dentro y se te escapa el llanto,
de la risa.
Tristeza
No hay ni una imagen que describa como me siento justo ahora;
Triste.
El cielo caído al igual que mis ojos y las flores marchitas dentro de mi ser. Me cuesta caminar, esta tarde lo he notado. Y la irritación aflora en mí, sale haciéndome una mala pasada y, luego, se esfuma.
Evaporarme,
zafarme de ti
y necesitarme mucho.
Querer soledad y a la vez compañía,
y optar por la rebeldía.
Gastarla con los demás, sobretodo con los que más te quieren.
Y ser cruel,
machacar y matar. Almas.
Romper corazones y derretirse sin razones.
Simplemente nace en mi cabeza un pensamiento tenebroso. Miento si digo que estoy bien.
Y el delirio de la oscuridad viene, y se va. Y vuelve a venir.
Y sueño en vano,
y tengo la boca seca
y mi estómago vacío.
Me río internamente,
y por fuera, frialdad.
Quebrantamiento y poco amor.
Chicos malos
Los chicos malos ocultáis mucho y enseñáis poco.
Carece de transparencia,
no hay luminosidad,
sólo en un principio que parece eterno
y, luego,
quebrantamiento sin piedad.
Un beso tierno, que abunda de pasión y amor,
para demostrar, en un futuro no muy lejano
que fue más una expectativa alta
que un objetivo claro.
Porque no se trata de lo que ves sino de lo que hay detrás.
De sentir, de vivir.
¿Lo sentiste? ¿Lo viviste?
Lo mío fue al empezar porque al acabar una decepción llegó a mi corazón.
Y la tristeza me invadió.
No fue amor,
fue placer instantáneo y dolor.
Palabras desordenadas
La quinta sonrisa desesperada,
apretada,
sonrojada,
encanelada
en una mirada;
misteriosa y curiosa.
Las siete maravillas del mundo,
tus siete besos distintos.
Pintar y volar,
y caer y regresar al mismo lugar.
Ser y dar,
mover y cambiar.
Crecer y amar,
amarte en un ojalá distante que persiste en el instante.
No pudo ser
Esta noche quiero dormir contigo.
Melancolía
Estoy melancólica hoy.
Y cada día
Ojalá verte hoy.
¿Quién?
No sé si es el Karma, o yo.
Sólo un poco
Quiero un poco de madurez.
Explotar
Le gente falla, mi gente me rebienta el alma. Estallo.
Y me rompo
El mundo se me cae.
Tus labios
Eché de menos tus labios.
Fue el único
Me tocó el ombligo, mi zona más prohibida.
Tan yo
Siempre tarde.
¿Por qué?
¿Por qué no le grito a los cuatros vientos que te amo?
¿Por qué no me atrevo a soplártelo?Triste y desolador
Un «No me apetece». Porque no quiero revivir mi pasado doloroso.
Me carcome
Miedo.
Y porque sí
De mal en peor.
Máscara
Sentirse mal por dentro y sonreír por fuera.
Qué irónica es la vida
Me apetece llorar acurrucada en tu hombro pero es irónico.
¡Hey!
Buenas tardes,
Allá donde estén espero que estén bien. Y no, esto no es un mensaje de despedida. Os abro las puertas a que os paséis por mi historia «Alcoholizada de alma» en Wattpad. Está terminada y publicada entera. Son distintos relatos que describen sensaciones y sentimientos.
A continuación os dejo el link:
https://www.wattpad.com/story/175718701?utm_medium=link&utm_source=android&utm_content=story_info
-Ann
Y mucho
Me apetece bailar.
Aquí y allá
Te amo.
Quizás
Un milagro necesito.
Momento emotivo
Y me quedé llorando con mi rostro mirando hacia la pantalla del portátil, mientras interiormente pensaba «Que bonito y doloroso». Una entrevista donde florecieron las emociones, donde me sentí identificada plenamente.
Hacía tiempo que no revivía un momento así, que no me reencarnaba con mi pasado profundo. De mi alma salió aquella cicatriz, y un pequeño rasguño la quebró. La sangre seca se rompió dejando al descubierto el agujero por donde entraron lágrimas que se iban introduciendo en mi coraza resquebrajada.
Gracias a mis llantos me pude sanar y, aunque fuera sólo un poco, pude salvarme de caerme por el precipicio. Aquella vez no salté, lo solté y me quedé en mi guarida siendo pequeña pero fuerte, muy fuerte.
De aquel modo comprendí que todo tiene su significado, su dolor y su momento. Su intensidad y su horror. No de todo se sale, ni se llega a superar pero sí que se recuerda con una gran sonrisa de oreja a oreja y con una emoción en los ojos por el recuerdo, el sano. Porque la realidad fue otra muy distinta, aunque al recordarlo fuese emotiva.
Y sólo por el simple hecho de haberlo vivido y decirse a uno mismo «Ya pasó, ya pasó».
Amor efímero
Como el viento soplando en primavera
y una lágrima cayendo en la misma era.
Una mujer medio vacía,
llenándose la otra mitad de amor,
yacía en una imagen floral
mientras evitaba el dolor.
Porque en su mente,
el sol resplandecía
y ella moría en los brazos de él.
Por amar y ser amada.
Eran jóvenes,
y con mucha esperanza y fe
partieron hacia un rumbo.
Qué más daba si todo lo que compartían era un cariño eterno,
aunque efímero.
Envejecerían,
sus rostros,
sus cabellos,
sus pieles.
Y arrugados quedarían,
de corazón y alma florecida, enternecida.
Acariciada por sus bellas miradas dedicadas mutuamente,
que hacían que la hermosura del querer fuera único e irrepetible.
Sorteando el dolor
Y saber y entender y no querer.
Por amor al arte,
estampándome contra Marte.
Un porro medio deshecho,
se quedó en el lecho de la vida;
pura y divina.
De cabeza al infierno fue,
siendo infiel.
Y su buena amiga, honesta y bondadosa, aguantándole los pies.
Porque de tanto andar se quedó del revés.
Era fiel a su instinto más salvaje,
pensaba con el corazón y no con la mente y, por tonta, cayó con el más demente, de mente.
Y vete a saber. Vete.
No seas idiota niña pequeña,
que te vas a romper.
Y de tanto caer no vas a poder.
Noches
El cielo está ensombrecido, sólo hay una nube flotando y, yo, medio borracha cayendo por el precipicio de mi alma. Estoy bien, pero llueve en mi corazón, un poco sólo. Y las luces encendidas y son las cuatro de la madrugada. Y ya no soy, me siento flotar de tanto volar. Adicta a tus besos, ahora estoy pensando en ellos. Y ojalá estar juntos, y no uno a lo lejos del otro. Distancia, y cuatro porros que se ha fumado mi amiga. Me siento perdida y un poco hundida en mi propia melancolía. Fría, casi marchitada. Un olor a dolor.