Categoría: Escritos

  • Panorámica

    Lo bonito es inspirarse con otros libros, paisajes o personas. Emocionarse en otras estaciones y culturas. Sobrevivir en una instantánea y emerger de una lágrima. Y ser, y volar. Cantar a todo pulmón con un suspiro. Chillar hasta explotar por haberlo hecho hacia dentro. Y morir antes de saltar. Y que la boca del lobo te coma antes de que entres en ella. Ver el precipicio del revés porque al ir hacia él, este, cambió la perspectiva.

  • Suspirar

    Chillar con suspiros.

  • Florecí

    ¿Tú sabes lo que es la soledad? ¿Y sentirse solo? ¿Y sientes el dolor?
    Hace tiempo me sentía sola rodeada de personas que eran multitud. Y yo, desolada. Sentía el dolor, era una flor marchita a punta de morir.
    Entonces llegó él, apareció como la luz al final del túnel.
    Y fue florecer,
    enternecer el alma
    y renacer.

  • Llueve alegría

    En esos días de lluvia es cuando más te echo de menos. Porque es un día de soledad, de encerrarse en uno mismo y pensar. Reflexionar sobre la vida y darse cuenta de que gracias a ti soy mejor y más persona. Que estando a unos cuantos quilómetros de distancia, te sigo sintiendo tanto, aquí, en mi corazón.
    Y es felicidad.

  • Desorden sentimental

    Quiero expresarme pero no sé cómo.
    Soy nube, soy aire.
    Y no sé si seré alma.
    A llantos lloro y a sonrisas sonrío.
    Hay mucha niebla en mi vida, y el caos empieza a amanecer justo al levantarme cada mañana. Porque me ducho y el agua que resbala por mis poros se queda endemoniada, y yo muy endulzada. Nunca consigo reencarnarne en otras pieles; empatía.
    Intento vencerme, superarme día a día. Me resbala la simpatía, no soy capaz de seguir la vía, la línea, de la buena vida. ¿Y qué es? No hay una normativa, ni una regla, por eso me salgo de ella.

  • Mal humor

    Estoy que arranco almas y las destrozo arañándolas. Porque muerdo y disparo balas como bombas explosivas. Uñas de águila y corazón de hielo.
    Siendo hierro,
    siendo perro
    y hueso.
    Soy una perversa,
    y una maligna.
    Agujuereo las alas de aquellos que quieren volar,
    saltar,
    surfear.
    Amárrate a la cuerda, que aunque esté floja se romperá.

  • Hogar

    Mi hogar eres tú.

  • Azulejos

    Camino entre el bullicio de gente pasando desapercibida. Aun siendo extranjera sigo estando en el mismo país. Observo las paredes, todas llenas de azulejos distintos. Cada una tiene su encanto. Y me enamoro de la ciudad. Porque aunque sea antigua es hermosa. Y no hay nada más bonito que quedarse con lo ambiguo; la raíz.
    Y sigo pasmada, boquiabierta. Estoy contenta.
    Hay vagabundos, hay artistas, hay guiris.
    Hay.
    Todo lleva a un conjunto de desigualdades, de desencaje y de desorden.
    El caos; y qué bien se siente.

  • Sin ti no soy

    Un adiós,
    una puerta abierta,
    un avión,
    un despegue
    y una pizca de nubes.
    Un estoy
    y un te echo de menos.
    Eso no es volar estando en el cielo,
    porque antes tú no me has besado.
    El sol entrando como puede por la ventanilla,
    y un pensamiento sobre la vida.
    Y luego,
    un aterrizaje.
    Ya no estoy contigo,
    pero sigo viva.
    Y eso es suerte.
    Un voy,
    y un soy,
    sin ti.

  • Amigas

    Y morirse de la risa.
    Y estallar carcajadas con mis amigas,
    y ser más alma que cuerpo.
    Una mirada, un aliento al borde de la orilla.
    Porque saltamos, saltamos y volamos.
    Estallamos,
    explotamos
    y sentimos.
    Somos, somos juntas.
    Y qué suerte teneros.

  • Por favor

    Tú sí tú, mueves océanos. No dejes nunca de hacerlo.

  • Ojalá

    Ojalá nunca dejes de besarme con tanta ternura.

  • Humedad

    Empapados de lluvia estábamos. Bajo las nubes grises y estalló un milagro: tus labios besándome.

  • Ser libro

    Leerme un libro en cualquier avenida, en una singular esquina. Empaparme de cultura y sorberme las palabras a bocados. E introducirme en un mundo ajeno a la vida. Sumergerme en una filosofía distinta.
    Y volar.
    Ser ola de mar,
    ala de pájaro
    y pliegue de vestido.
    Levantar la cabeza y verlo todo distinto por tener otra perspectiva. Un prisma de miradas, un cubo de rubik hecho a medida.
    Porque ser un caos perfecto que nunca se rompe es ya una especialidad.

  • Personajes

    Hay personas que te cuelgan y hacen que te ahorques. Y, esas, son las peores. Las que te encantan y nunca les ves lo oscuro, lo maldito. Lo que se oculta detrás de sus ojos. Su alma ennegrecida por el carbón.
    No es sano, no lo es.
    Y déjame decirte que estás en lo malo, lo amargo. Y lo que no va a pasar ni a cambiar a no sé que, mujer, tú quieras. Así que quítate la armadura, esa que te pesa tanto, y déjala en el suelo. Y aléjate de ella de un portazo.

  • Arena y sal

    El mar,

    y yo.
    Un horizonte sin fin
    y la línea del Universo en tus pupilas.
    Un polvo mañanero
    y el sol que juega con las olas,
    ¿O son ellas las que juegan con el sol?
    Y más allá,
    un verde espeso.
    Un pájaro que vuela,
    un barco que naufraga
    y una luz que deslumbra
    nuestros corazones.

  • Raíz

    Muchos sueñan con un premio nobel,
    yo sueño con poder liberarme y reencarnarme en otras pieles. Transmitir, fluir y vivir.
    Ser yo, y a veces no.
    Estar de vez en cuando, pero
    ir sumando.
    Que sé, siento, que es difícil conectar en un mundo lleno de cerebros huecos, moviéndose por likes y no instintos.
    Leyendo poco y ejercitando mucho,
    postureando,
    sobrevalorando,
    creyendo lo irreal.
    Que no es así,
    que todo es del revés
    y lo que parece ser, no es.
    Incrustamos en nuestra mente lo imposible;
    la machacamos con la surrealidad.
    ¿Y qué hay debajo de la realidad?
    La raíz del Universo,
    y de las personas.

  • Nene

    Ponme una tirita nene,
    que me estoy desangrando.
    Nene, que no, que esta no sirve.
    ¿No ves que me estoy ahogando?
    Que muerdo,
    vigila que te atraco a corazón frío.
    Espada y arma,
    ayer y hoy.
    Un futuro muy cierto;
    no estaré.
    Moriré.
    Nene, esa tirita hace que me duela aun más.
    Mi alma,
    corazoncito aguanta.

  • No lo saben

    Que no saben lo que es el sexo,
    ni lamerte entero,
    ni crear un encuentro furtivo.
    Tampoco saben contar estrellas,
    a tu lado.
    Que no saben amar, joder.
    ¿Qué se han creído?
    Que tú eres mi poesía; toda.
    Cada palabra endulzada,
    cada mirada encanelada.
    Cada beso es como una bala florecida,
    enternecida.
    Míranos,
    el amor brilla internamente
    mientras bailamos lentamente.

  • (Risa maléfica)

    Me descojonan los hipócritas, la ironía y el mal humor.
    Que me mata, y me remata.
    Y me aplasta,
    y me ahoga.
    Puede ser y puede suceder,
    pero lo que no tolero son los restos que se incrustan en mis pulmones;
    toxicidad y negatividad.
    Malas vibras, y grietas abiertas.
    En abundancia,
    demasiada falacia.
    ¿Qué eres, papá?
    ¿Qué quieres?
    ¿Dónde estás y para qué?
    ¿Para qué sirve la ira cuando puedes ir en sintonía con tu hija?
    A corazón abierto,
    cicatricado sin solución ya.
    Pero,
    pero,
    pero…
    Me enmudezco,
    no me encuentro
    y me pierdo.

  • Yo

    Esa soy yo, te guste o no.
    Y qué,
    ven,
    ven
    que te comeré.
    Te arrancaré las entrañas,
    las deshauciaré de tu ser
    y las machacaré.
    Como una flor floreciendo,
    como una mariposa naciendo.
    Y me siento,
    y me quedo,
    me quedo.
    Que sé que luego volverás,
    volveré
    y renacerás.
    -Metamorfosis-.

  • Acojonante

    Me acojona que te vayas con otra,
    que dejes de sentir por mí,
    y te rompas.
    Que nos marchitemos,
    que nos apaguemos.
    Me acojona que te acojone que me pueda ir.
    No lo haré;
    me quedo
    y me quedaré.
    Porque te amo y te amaré,
    y aunque haya momentos en los que me entristezca,
    que piense demasiado
    y me oscurezca,
    soy, mucho ser.
    Soy humana y me puedo romper,
    debo hacerlo,
    estoy en mi derecho
    porque puedo y quiero.

  • Sexo

    Sentí como tus dedos se introducían en mí, haciéndome estremecer, gemir y volar.
    Y luego tus manos recorriendo mi cuerpo.
    Creamos poesía, fuimos alegría.
    Y más que sesos y huesos fuimos alma.

  • Siendo humamos

    Quizás el pasado no vuelve en todo su ser pero la persona sí. Y quizás tampoco sea la misma.
    Hay veces en que las personas cambiamos, crecemos y maduramos. Y siempre será así. Pero hay muchas veces que la fase de la madureza se queda estancada, y no arranca, no avanza.
    Y yo me pregunto ¿Por qué las personas vienen y van? ¿Y por qué unas vienen otra vez y les cuesta irse?
    Y pasa, y sucede.
    Tuve malas sensaciones, y vibraciones en aquel pasado. Y aunque me aportó buenas cosas, porque gracias a ello aprendí y crecí, también me brindó una mala desgracia.
    No hay porqué culpar a nadie, ni a ellos, ni a mí. Porque ya no. Hay que madurar, ser persona y ser humana.
    Y que no pasa nada, pero en el fondo sí pasa.

  • Aquello

    Dos días sin ser yo,
    y pensándome que está pasando;
    algo.
    Aquello que no tiene cura,
    aquello que te rompe a llorar
    y te hace gritar.
    Necesito salir,
    salir a flotar
    y si puede ser,
    volar.

  • Se abre el telón

    Escribir, sentir y bailar mientras la lluvia cae y se mata al llegar al piso.
    Aquí estoy, queriéndote.
    Sintiéndome serena;
    soy arena y oceáno.
    Volcano en erupción,
    justo, cuando te veo,
    y te acercas,
    y me besas.
    Vuelas,
    estando a diez mil metros sobre el cielo.
    Somos ecos de nuestras almas,
    somos más agujeros que alas,
    aun así,
    amas.
    Y, sin querer, estallas.

  • Luz parpadeante

    Sentirse naufragar en un mar sin náufrago, y estar ciega porque desde donde estás hay exceso de niebla. Un iceberg que crece invadiendo el interior de tu cuerpo. Y no sabes, tampoco quieres. Ojos tristes, ojeras marcadas. Pelo despeinado, poco arreglado. Y marcas; son cicatrices que te quedan. Secuelas; que no se marchan, que no se van. Que intactas están. Y mueres internamente, reviviendo un dolor intermitente.

  • Un ojalá

    Me gustaría imaginarnos a nosotros en un futuro muy lejano, agarrados de la mano y sujetándonos las almas por estar enamoradas.

    Me gustaría sentirnos allá en el mar y volar aun siendo ancianos. Porque se puede si se siente detrás de la piel, en el infinito del corazón.

    Expresar, siempre. Y amar a pesar de todo. Que somos desiguales, lo sé. También inciertos. ¿Pero qué nos puede impedir bailar al son de la melodía de la luna?

    Un viene y va, un estoy porque soy. Porque voy, voy.

  • Siempre tú

    Bajo la luna,
    encima del sol
    y entre las estrellas estás tú.

  • Vacío

    Fui tierra trágame
    y océano libérame.
    Fui mundo absórbeme
    y precipicio tiráme.
    Hacia lo sucio, amargo y grave.
    Hacia el vacío,
    eres mío,
    agujero frío y helado.
    Congélate,
    descerebrado.
    Mal criado
    y verbalizado.
    Conjugado en tiempo pasado,
    siempre regresando,
    nunca terminando de irte.
    De esfumarte,
    de evaporizarte.

  • Saltar y volar

    A veces me preguntan si lo que escribo es real, ¿Será?
    Escribo para sobrevivir ante el mar de sensaciones que florecen en mí. Que surgen y flotan y no quieren ahogarse.
    Flotar,
    flotar
    y saltar.
    Amar y odiar las palabras,
    un tipo de tregua y guerra.
    Una emoción que explota y aflora, y no se detiene. Y se humedece.
    Y vibra.
    Tanto que te hace llorar lágrima amarga.

  • Así

    Somos humanos, y explotamos. Porque no hablamos lo suficiente, no nos expresamos. No decimos, no amamos. No soñamos. Somos títeres de esta sociedad que nos lleva hacia un cánon desigual desilachándonos el corazón.