Sexo

Sentí como tus dedos se introducían en mí, haciéndome estremecer, gemir y volar.
Y luego tus manos recorriendo mi cuerpo.
Creamos poesía, fuimos alegría.
Y más que sesos y huesos fuimos alma.


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja un comentario