Andaba por las calles, medio oscuras, caídas en el atardecer, frías y marchitas. Su corazón con un poco de fe. Deseaba un cambio, romper con la rutina. Ella florecida, amanecida, cada día, en él porque lo quería.
Un sábado
Descubre más de perezitablog
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Comentarios
Una respuesta a «Un sábado»
Esperanza quizás?
Deja un comentario