Escribo porque el odio, hacia mi misma, me carcorme. Para sacarme de las entrañas aquello invisible que no está pero se palpa, se nota, se huele: los monstruos, las inseguridades y las cicatrices. Ojalá desprenderme de ellos. ¿Quizás con un ‘os quiero’ se irán? Bueno, si se marchan que sea con un ‘me amo’ real. De mí para mí. Y decirle a mi yo del futuro que todo pasa, y tan rápido que la incerteza mata para hacerte revivir. Que no es necesario lloriquear, que lo importante aquí es esforzarse y no para algo, sino para alguien. ¿Me entendéis? Es muy fácil escribirlo o incluso decirlo, pero hacerlo… Eso, ya es otra cosa muy distinta.
Etiqueta: dolor
Alma de mujer
Hay domingos que son para echarse de menos y, otros, para emborracharse de más. De salir, de vivir. Que con un poco de Ron, risas y salvajerías varias, se puede ser feliz. Porque las dos amigas que tengo están locas, rotas y solas (como yo). ¿Mi virtud? Mi empoderamiento, mi fuerza y mi pasión por lo que sea. Hay que echarle amor al arte con un poco de sal, además de dos ovarios bien puestos. Y sino, un alma de mujer va donde sea. Donde quiera. Que vuela, y voló. Saltó y derrapó por el cielo.
Insignificantes los colores
No sé qué significado tiene esto, ni tampoco qué rumbo tomará, pero he salido a la calle y algo inexplicable he sentido. Como cuando la ciudad -la mía- se derrumba a pedazos y no hay manera de arreglarla. Las paredes caen, una tristeza profunda te invade y los colores, que antes vibraban y tenían color, ya no brillan, ni relucen. Tampoco estallan. Son todos iguales, llenos de monotonía y con pocos matices. Porque están depresivos. Son abismos; unos, más profundos y, otros, menos. E intento, dentro de mí, encontrar el sentido de todo mi caos, de mi existencia que actualmente es rara e inusual.
En este punto de mi vida necesito tres cosas: amor, paz y estabilidad, que son abstractas y muy necesarias. Son sencillas y a la vez tan complejas… Que una ya no sabe nada. Ni de los demás -la gente- ni de ella misma.
Es cierto que dicen “que la vida son dos días”. Agrego, luego de la frase, que son dos birras y un amor de por vida que te marca calándose en los huesos, en los sesos. Déjame decirte, amigo mío, que todos estamos equivocados en lo que sentimos. Porque hoy sí, ¿pero quién te dice que mañana también? Nada es seguro en este mundo y el amor mucho menos ya que es algo inestable, impredecible y cambiante. O aumenta día a día construyéndose, o se pierde. Hablo, también, del amor propio que sigue siendo amor y un quizás constante. No siempre una se quiere, ¿Cómo podemos, entonces, querer a los que nos rodean? El ser humano ya de por sí es difícil, complejo e inútil porque no piensa y se mueve por impulsos.
Espero que no me odies después de esto, pero quiero intensidad, vivir al límite como si nunca pudiese morir o matarme.Etapas
Porque me iría a otra ciudad a vivir(me) y a sanar la esperanza. No sé. Uno lejano de mi vida natal. De donde vengo, de donde siempre no he sido. La vida son etapas, lo sé. Pero cada vez que termino una, empieza otra mala racha. Y ya cansa.
El error
No sé hasta qué punto soy feliz. Con mi vestido de puntos y mis Converse camino por la ciudad llena, yo, de una ansiedad que viene y no se va. No se va. Porque los días pasan, las dudas aumentan y la tristeza se asoma a mi vida desde una ventana, la que refleja un aire desesperanzado y decaído. Ya no soy persona, ni muerto. Directamente, ya no soy. Es curiosa la vida como te hace sentir, tanto, que estallas a ratos y a pedazos en silencio. En uno que parece que esté vivo, pero es tan sutil… Que cuando se agranda, peta. Como una granada. Y, luego, la nada. Un vacío extenso por todo mi cuerpo interno. El órgano vital deseoso de florecer, pero se va marchitando, danzando en un vaivén que ya no va ni viene. Y la ciudad, desilusioanda, se rompe. Se destruye para siempre. Desaprende para jamás volver a aprender porque cada dos por tres ahí está: la piedra. El jodido y asqueroso error que, con mucho dolor, ya no tiene cura.
Leer(me)
Estoy estancada en el acto de leer(me).
Porque soy muy mía pero hay días, y días,
que no me siento,
que vivo en un bucle eterno.De cosas
De cosas siempre pasan, pero, como la mayoría de las veces, te diré que todo está bien. Que no pasa nada. Que estoy bien, aunque por dentro pase de todo y duela demasiado.
Querido amor (mío)
Te irás con ella, y lo sé -lo presiento-. De hecho me lo dijiste al iniciar nuestra embarcación que ha acabado siendo un naufragio.
Y a mí me va a doler, luego floreceré… De tanto llorar, claro. Pero será duro.
Tú nunca me has querido, simplemente he sido tu experimento. Tu refugio. Has creado alrededor tuyo un caparazón tan grande, protegiéndote, que al final ha acabado rompiéndose, llenándonos a los dos de tristeza.
Siéntelo, porque lo estás sintiendo. La estás amando y todavía lo haces.
Sin un pasado cerrado, no podrás forjar tu futuro y, mucho menos, conmigo.
Es que ya no somos.
Ni seremos.
Sé que estás en un caos, pero os pertenecéis.
Y no, no me digas que no va a pasar, que todo seguirá igual. Porque es un bucle que hasta que no os veáis no se va a arreglar.
A mí me dejarás más rota, y loca, de lo que ya estaba. Y tarde o temprano, te darás cuenta que perdiste al amor de tu vida y que necesitas recuperarlo. Que sí, que yo fui un tesoro. Pero, cariño mío -porque siempre lo serás- no soy un objeto de usar y tirar.
No lo soy.
Me merezco algo mucho mejor;
estable,
duradero,
bonito
y real.Eres…
Yo soy un jodido caos, pero tú… Tú eres una bomba explosiva que mata todo a su paso. Un huracán que arrasa rozando el corazón y dándole una patada en el medio, asfixiándolo.
Conversaciones
Una conversación profunda, que te saca los sesos y aplasta el corazón. Una de aquellas donde las lágrimas estallan y las palabras son balas en el pecho. Donde una se acaba rompiendo hasta el último hueso. Me calaste muy adentro. ¿Ahora cómo salgo de esta? ¿Cómo? Joder.
Vaciándome
Imagínate,
el acto,
el bombardeo,
la escena.
Que parece ser buena,
pero es más desastre
-arte-.
Quiero decir;
tu un cuchillo en la mano izquierda
ensangrentado
y,
yo,
con el corazón fuera de mi pecho,
hueco y deshecho.
-A eso me refiero cuando digo que estoy vacía-.A tiros con mi sombra
Me lié a tiros con mi sombra.
Y tanto,
que ella se fue dejándome tirada,
ahí,
con el corazón en mano,
sangrando
y viviendo
a tiempos iguales.La última curva
¿Ves la rotura al borde de la costura?
Está rota y,
o la cortas
y muere
o se va deshilachando,
desangrando.
Es mejor quitar el dolor de raíz que dejar que vaya rompiéndose.
Así estoy yo,
siendo la segunda opción.
La mujer de la herida que sangra,
con la cicatriz abierta
y el corazón partido
por la mitad.
Intentando agarrar de frente la última curva de la carretera
para luego estrellarse y matarse
a cámara lenta.
Pero, aún así,
morir en el intento
sin haberlo intentado.Estrellas
Estallo estrellas,
mapas sin destino,
sin lugar.
El desamor derrapando
en forma de ilusión
y aparcando,
ahí,
en mi calle
para,
bueno,
matarme
del susto,
del golpe.Es mi guerra
Me parto la cara,
las entrañas
y hasta el alma.
Que muere,
y gana.
Y se arma de valor
ante la vida.
Es la guerra,
la mía.
Créeme,
se pierde.Lo siento
Lo siento,
por todo.
Por ser caos,
mar
y lágrima.
Porque estoy helada,
porque soy más verbo
que palabra.
Porque me dejo ir
en el vaivén de miradas.
Y me pierdo en el acto de ser (persona).Risas
Buscar tantos rincones, tantos recovecos que antes de ir ellos me encuentran a mí. Y se ríen, analizándome detenidamente. Los detalles que salen de mi ser. De mi yo interno, y externo. Y yo los observo cuestionándome que de qué van si son simples huecos, curiosos pero vacíos. Que no tienen nada de que presumir, de galardonear. Porque son sencillos,
demasiado.
Y yo,
tan caóticamente hermosa,
como dice él.
Pero es que estoy más loca que otra cosa.Llorar en palabras
Escribo para sanar,
para rememorar.
Para llorar en palabras
y regocijarme en ellas.
Pero, se ríen de mí;
de mis colores,
-estados de ánimo-.
Estallan ante mí
(explotan).
Y acaban haciéndome daño,
muriendo en el intento.
(Lo siento…)El lobo
Observo el cielo nublado y luego siento. Me recreo en mi sentimiento, en mi corazón. Me percato de algo: que está hecho trizas. Y tanto que vivo anestesiada en un mar de tristeza incurable. Necesito salir a flote. Permitirme sobrevivir. Déjadme en mis cicatrices, caos y delirios, que así soy feliz. Luego aparece el monstruo -el lobo- y me asusto conviertiéndome en diminuta. Empequeñeciéndome.
Yo, siempre
Yo muchas veces,
por no decir la mayoría.
Hay momentos que son bonitos,
pero hay milésimas de segundo
donde un ser -humano-
se rompe en pedazos.
Y duele.
Duele no ser escuchado,
no ser respetado.
No ser.
Por nada,
ni por nadie.
¿Me entendéis?Sentir(me)
Me siento como un silencio apagado, oculto entre las sombras. Y cuando esta tarde he caminado por las calles de la ciudad, estas, se burlaban de mí. La señora también, y el mundo. Era y es todo tan complejo y a la vez tan simple. Como soplar y sentirse espeso, abrumado, lleno de dolor.
Perdí
He perdido diecisiete euros
en una apuesta de mierda,
siendo lerda.
Y me he dado cuenta,
después de todo,
que malgasto;
el tiempo,
las personas
y mi vida.Basura acumulada
Todo lo otro son destrozos, basura.
(Mierda), que sale del corazón tan roto, desangrado y hueco.
Duele, nene, duele.Necesidad
Necesito aferrarme a algo, a alguien. Y al fin y al cabo acabo enganchándome al dolor, a la tristeza. Soy mar negra, cielo oscuro. Ave sin alas, pez con oxígeno que acaba ahogándose en su propio océano -mundo-.
Aquella noche
A mí aquella noche me dolió mucho el corazón.
De hecho, se me quebrantó a pedazos y a cámara lenta que es cuando mata más internamente.Corazón roto
No sé, a veces tengo dudas;
si me quieres o no.
Porque nuestros recuerdos me remontan al pasado,
a aquel concierto que tocó mi alma.
No sé la tuya,
pero a mi me vibró
-me latió-
el ritmo cardíaco a mil por hora.
Y en la calle no, no lloré de milagro.
Aunque en casa…
en la madrugada
acabé explotando,
llorando.
Dolor, amor.
Fue una herida que se ha quedado abierta y no cicatriza.
Y duele,
porque,
no se cierra.
-No se cierra-.Quiero ser caos
Pues yo quiero ser caos, otra vez.
Meterme en un lío, o dos o tres -muy míos- y salir herida. O tuerta. Llena de muecas y cicatrizando el dolor, y el humor muerto.
Que ya no quiero ser coherente, no.
Quiero lo fugaz, lo amargamente dulce y, feliz. Que me mato, sí, me maté. Y no tirándome por un precipicio sino caminando sin rumbo a pasos limpios. Premeditados y calculados.
No me vaciles. Quiero más. Volar y estamparme. Arrasar el suelo; caerme.
Y caerme.
Una
y otra,
y otra
vez.
Porque quiero, porque ya no puedo seguir siendo lógica, eso me está volviendo loca. No quiero la sensatez, la calidez de un día normal y corriente. De una monotonía tan -tan- monótona.
Me estoy volviendo sensatamente muy lógica.Días de sol
Días de sol
y esa lagrimilla que cae.
Un poco de corashe roto,
sombra y luz
y en blanco y en negro.
-Vintage-.Corazón roto y partio’
Me parto el corazón por ti,
estoy aquí
rota y llena de heridas.
Salí en busca de un pedazo tuyo
y acabé desgarrándome entera.
Te esfumaste
perdiéndote en aquel par de ojos
-no míos-
sino de ella.
Aquella jovenzuela,
ahora,
convertida en mujer.


