Me parto la cara,
las entrañas
y hasta el alma.
Que muere,
y gana.
Y se arma de valor
ante la vida.
Es la guerra,
la mía.
Créeme,
se pierde.
Me parto la cara,
las entrañas
y hasta el alma.
Que muere,
y gana.
Y se arma de valor
ante la vida.
Es la guerra,
la mía.
Créeme,
se pierde.
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