Llorando en una tierra seca que se va humedeciendo paulatinamente. Cada vez que miro el cielo me derrumbo como las gotas que caen de él. Rompiendóme las uñas al chocar contra el suelo;
sangre,
y frío
-mi corazón-.
Entiéndelo,
ya no puedo.
Me derretí,
dejé de fluir
y me fui.
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