Quiero un océano entero, fuera de mí, porque dentro ya lo tengo.
Las olas coléricas chocan con mi corazón. Se van disecando las lágrimas. Estoy en sequía y muero y vivo y vuelvo a nacer, y a florecer. ¿Sabes qué? Dame certidumbre porque de inseguridades y miedos tengo pa’ aburrir. Me los voy comiendo a bocanadas de aire mientras saboreo la tristeza mezclada con la sal del mar. La espuma abruma porque abunda. ¿Qué traerá? Aquel pájaro de allá, siento. Me tumbo en la arena. Quiero paz, pero sigo en un bucle continuo. ¿Cómo romperlo? Necesito otro tipo de infinito.
Deja un comentario