A veces me deprimo porque me imagino cómo será tu partida: triste pero muy bonita. Un adiós dubitativo y una mirada sincera de amor que muestra un «Te quiero» muy profundo en el alma. Porque te tengo muy adentro y tú no me dolerás pero me dolerá. Me lastimará la situación. Y no lo podré soportar pero lo tendré que aguantar. Y a veces lloro a lágrima viva, otras en silencio y algún que otro llanto se me escapa. No me gusta pensarlo e intento olvidarme aunque hay veces en las que me supera el miedo y la incerteza me invade. No quiero, y cuando llegue el momento me desarmaré. Mi corazón se desintegrará y las flores de mi cuerpo se marchitarán. Ya no volveré a ser la misma. Estaré más muerta que viva.
Desazón
por
Etiquetas:
Deja un comentario