Esperar -con esperanza- aquella frase, aquella acción. Porque siento que me muero y no puedo moverme. No sé avanzar, caminar. Sabes que me duele y aún así no haces nada para cambiarlo, para remediarlo. Hay más dolor que amor. Soy tuya, tú eres mío. Pero actualmente, en ese vaivén de días que vienen y se van, se van, no estoy. No soy persona. Y qué rabia. Quiero ser (humana). Quiero perderme entre la humanidad y dejarme fluir, volar. Pasear.
Categoría: Escritos
Es mi guerra
Me parto la cara,
las entrañas
y hasta el alma.
Que muere,
y gana.
Y se arma de valor
ante la vida.
Es la guerra,
la mía.
Créeme,
se pierde.Lo siento
Lo siento,
por todo.
Por ser caos,
mar
y lágrima.
Porque estoy helada,
porque soy más verbo
que palabra.
Porque me dejo ir
en el vaivén de miradas.
Y me pierdo en el acto de ser (persona).Risas
Buscar tantos rincones, tantos recovecos que antes de ir ellos me encuentran a mí. Y se ríen, analizándome detenidamente. Los detalles que salen de mi ser. De mi yo interno, y externo. Y yo los observo cuestionándome que de qué van si son simples huecos, curiosos pero vacíos. Que no tienen nada de que presumir, de galardonear. Porque son sencillos,
demasiado.
Y yo,
tan caóticamente hermosa,
como dice él.
Pero es que estoy más loca que otra cosa.Llorar en palabras
Escribo para sanar,
para rememorar.
Para llorar en palabras
y regocijarme en ellas.
Pero, se ríen de mí;
de mis colores,
-estados de ánimo-.
Estallan ante mí
(explotan).
Y acaban haciéndome daño,
muriendo en el intento.
(Lo siento…)El lobo
Observo el cielo nublado y luego siento. Me recreo en mi sentimiento, en mi corazón. Me percato de algo: que está hecho trizas. Y tanto que vivo anestesiada en un mar de tristeza incurable. Necesito salir a flote. Permitirme sobrevivir. Déjadme en mis cicatrices, caos y delirios, que así soy feliz. Luego aparece el monstruo -el lobo- y me asusto conviertiéndome en diminuta. Empequeñeciéndome.
Debajo del suelo
Veo vértigos a cada paso que doy. Soy un huracán que provoca daños colaterales. ¿Cómo voy a sonreír si ellos me quitan cada logro conseguido? Si cada vez que llego a la meta, me hacen retrodecer y caerme por el atardecer hasta llegar al sótano, al suelo, al infierno.
La perspectiva
Perspectiva es ver las cosas de otra forma. Salirse del plano actual, presente, y observar cómo está siendo algo: una situación, un momento, una conversación… Se trata de hacer una pausa. Detenerse. Como el punto en un texto. Que hace que te pares y, luego, sigas. Pues así. Y en esa milésima de segundo, pensar. Verlo desde fuera.
A veces me gustaría sentir esa perspectiva de visión, desde el exterior, más a menudo. Y antes de seguir la discusión, pararnos todos y mirarnos. Ahí, sería bonito y lleno de poesía mala y barata. Porque nos veríamos en la pausa de las argumentaciones y rebobinaríamos y rectificaríamos antes de soltar una burrada.Palabras rotas
Y recrear las conversaciones en mi cabeza. Que cuando hablamos -tú y yo- se deshacen, se rompen y duelen. Quizás es que al no ser como quería aparece una decepción más grande. Se rompen, las palabras se rompen. Trozo a trozo, letra por letra.
Y lo siento,
por no ser lo que vosotros queréis que sea,
por no hacer lo que vosotros queréis que haga.
Por amarme más de lo normal y ser caos y aún así argumentar mal.
Tengo mis pensamientos, mis sentimientos.
Y decido por y para mí.
Y está bien.
-Está bien-.Ahí
Sí, me quedé ahí. Antes de la línea de meta. Sin intención de cruzarla. Por no poder o, simplemente, por no querer. Guardé en mi interior todos mis pensamientos, todas mis palabras. Morí en el intento.
Luces
Mis luces se están apagando cada vez más.
Sí, todos tenemos luces y yo las tengo en el cuerpo, la mente y el alma. Pero se están fundiendo. Parece que ya no quieren brillar, que no tienen fuerzas para deslumbrar.Monstruo
Soy un monstruo,
lo tengo dentro
de mis venas.
Es lo que me hacen sentir
ellos,
mi familia.
Y duele,
arranca el corazón.
Mata.
Ya no somos de la misma sangre,
ni de la misma raza,
ni de las mismas leyes.
Ni ideologías,
ni amor,
ni empatía.
Tampoco compartimos el dolor,
ni el rencor.
Ni los balazos que surgen de cada mente
-palabras escopetadas ensangrentando las almas-.Leer duele
Después de tanto tiempo sin leer, lo he vuelto a hacer. He mirado, agarrado y abierto el libro que tenía, y tengo, a medias. Me concentré. Ha sido un momento hermosamente doloroso. Porque he sentido el tacto de las palabras acuchillámdome el corazón. Han sido duras y muy ciertas. Me he reflejado en ellas. Ojalá vivir un instante eterno de felicidad y apartar la muerte. No serla, no experimentarla.
Un ojalá lejano
Y pensar que vendrías. Imaginarme tu andar y observar en mi mente cómo aparecías echándote a mi lado, encima del césped verde. Porque ya es primavera. Momento de florecer, de sentir, de ser. Hubiese querido que estuvieras, que me besaras, que me observaras. Que tu corazón palpitara al mismo tiempo que el mío. Fluir juntos. Qué bonito sería.
Dolorosamente bonito
«¿Por qué yo?, Te cuestioné esta tarde entre lágrimas. Sintiendo que no encajaba en este mundo mientras me dolía la vida y tu mirada se perdía en mí. Buscando la respuesta, suplicando que dejase de sufrir.
No fue así.»
Llegué a tu casa, hicimos el amor y luego nos acurrucamos para dormir un rato. Tú dormiste, yo lloré internamente mientras pensaba sin parar. Primero, una pregunta pasó por mi cabeza escopeteándome el corazón. Después seguí pensando en todo. Hasta reflexioné porqué el armario era marrón para dejar de pensar en lo que estaba pensando. El dolor de cabeza aumentó. Estaba inquieta, no podía dormir. Me movía de un lado a otro y tú me abrazabas más fuerte todavía. Pensé en el porqué. ¿Por qué no te dabas cuenta que estaba mal? Roncabas tan tranquilo que cuando despertaste hablaste. Me dijiste que lo soltara. Pero yo no quería. Me sentía tan débil, frágil y rota… Si empezaba a hablar me rompería delante tuyo. No me aptecía. Pasaron veinte minutos y justo después de ir al baño y acurrucarme a tu lado, exploté. Me derrumbé entre lágrimas. Antes de estallar se me escapó una sonrisa tan… Quebrada, que era un llanto personificado. Y otro y otro durante mi discurso lleno de sufrimiento.
Fue dolorosamente bonito.Quiero florecer
Pues me gustaría ponerme a leer. Entretenerme entre palabras -corazones- y descifrar frases. Navegar entre párrafos. Ir a un prado solitario, lleno de margaritas con el cielo despejado y un sol radiante, y sentir(me). Sin detenerme y pausando la vida por un instante.
Ausentarme para revivir. Y volar, flotar en aquel beso tan apasionado de una pareja enamorada. Quiero ser un verbo, o más de uno.
Leer,
descifrar,
navegar,
sentir,
vivir
y,
ser.
Borrarme sin marchitarme y crecer. Florecer.Escribiendo
No escribo siempre de amor, para aquellos que os estéis preguntando de qué va ese dolor. Pues, leed (entre líneas), dejaros llevar. El corazón os guiará haciendo que os perdáis. Sí, es duro porque no se toma una decisión sino que uno mismo se deja llevar. Instinto y pasión (carnal). Vivir entre palabras y ser verbos para no serlos. Una acción sin acción es un movimiento en vano, sin sentido y vacío. Porque te hablo de letras, de literatura y de sentimientos llenos de caos, de mar y arena. Un poco de serenidad y mucha sal para curar las penas. Para sanar.
Borrar(se)
Borrar y escribir. Y un té. Dolor de estómago, sentir y no ser persona. Caminar sin detenerse a observar el paisaje. Ser más cuadro -arte-, y un desastre. Mi sastre (yo) ya no me cose las heridas porque se quedan abiertas. Sufrir el latido del corazón (abierto). No hay forma de que se tranquilice. En bucle la ansiedad. Hay veces que se pausa pero ese segundo es tan corto que no sirve. Que ya no se respira paz.
Café y amor
Café, y escribir. Vivir en un sueño que se va convirtiendo en realidad y que no deja de ser algo increíble. Porque a tu lado, amor, vuelo. Cuando entrelazas tus dedos con los míos. Cuando me abrazas y siento tu corazón palpitar. A cada instante, cada detalle cuenta. Es tu sonrisa, tu forma de caminar, cómo me miras, te acercas, me agarras la carita y me besas. Es un «Te amo» por cada segundo que pasa. Es quererte des del amanecer hasta ¿Cuándo? Ojalá sea eterno. Que aunque sea efímero sea firme, loco y lleno de cariño. Caminar por las calles de la ciudad. Que tú eres de allí y yo de aquí pero, ¿Y qué? Se puede porque se quiere. Porque nos queremos.
Historia
Se me hace difícil escribir(la).
Una historia que da miedo,
que frustra,
duele
y va matando lentamente.Amor tóxico
Ese tipo de amor es tóxico, insano, doloroso y destructivo. No sé, no entiendo, como sigues ahí, enganchada a él. Te comprendo, yo también estuve en esa situación. Y dolió porque fue una ilusión óptica: cuando la puerta se cerró me estampé contra ella. La desilusión llegó y, con ella, la incomprensión y los porqués. Pero él ya no estaba, ya no. Así que, decidí cerrar mi corazón, encerrarme.
Sanar
Había una vez,
una niña que se convirtió en mujer.
Llena de cicatrices, de dolores y desamores.
Entonces, un día, apareció él para cambiar su pensamiento, su forma de sentir y ver el mundo.
Hermoso.
Ya no era autodestrucción;
sino comprensión,
empatía,
valentía
y amor mutuo.
Sanar, simplemente, sanar.Hacia el interior
Empecé limpiando el suelo de mi habitación para luego ordenarla. Porque para sanar el corazón se necesita ir del exterior hacia el interior. De fuera hacia dentro. Saqué ropa, la di; a mi madre, a mi hermana o a la ropa humana. Me desprendí de ella para siempre. Para no volver a verla ni a ponermela. Fue un acto de valentía, de querer reconstruirme. Un proceso hermoso.
Es como las personas, las que ya no te aportan, las quitas de tu vida. Y así funciona, así gira el mundo.Corazones bailando
Una tarde bonita, con el día ya caído y nuestros corazones bailando. Después de hablar con tu abuela desde la lejanía donde nos unía una pantalla, sentí que todo desencajaba para encajar. Y luego del paseo agarrados de la mano, riendo y besándonos, se me enterneció el corazón cuando me dijiste no sé qué con la coletilla «cuando nos casemos tú y yo». Te respondí con un «¿Qué?» Hace días atrás y meses y años que ya me lo planteé. Que ojalá que sí. Que ese «qué» es más un obvio que otra cosa. Ese «qué» es un Te Amo. Porque el «Sí, quiero» te lo dije latiendo des del primer día que te vi. Soy ilusa y soñadora. Y siento -tanto- que salgo volando. Estoy en el cielo.
Amiga
Amiga,
lo siento si no te conté,
si no te confesé aquello.
Lo que aún me duele,
lo que todavía no cicatrizó.
(Miedo).Mar en sequía
Cuando quieres llorar pero no puedes -o no debes-. Porque el lugar, el tiempo y las personas que te rodean no te van a arropar. No van a empatizar, a sentir tu sentimiento, tu llanto (interno).
Entonces, el cielo, las paredes de aquel edificio o, simplemente, el latir de tu corazón comienza el concierto. Se inicia en aquel arte tan desolador.
Porque es un mar -de lágrimas- seco, sin agua ni sal. Que duele, que mata (mata).
Es como ser la muerte andante.