Pues yo me paso todo el tiempo desvivéndome, jamás estoy presente. Me angustio por el futuro y me preocupo por el pasado. Así que, bueno puedo afirmar rotundamente que por eso he dejado de ser -persona-.
Supongo que a muchos seres humanos les sucede. Sí, eso de vivir en un constante vaivén que va y viene y va y viene y nunca se queda. Nunca está.
Debo mejorarlo, lo sé. Manejarlo. Es un hecho. Y, ahora, me cuestiono en cómo hacerlo. Y creo que todo radica en el pensamiento, es decir, en cómo afrontamos mentalmente las circunstancias, la vida. Ahí, justamente, está lo fundamental. Así que voy a afrontar mis inacciones y mis pensamientos para sacar posibles conclusiones.
¿Cómo sentir paz mental?
Pienso que por mucho que leas un libro, escuches música o salgas a pasear, para, principalmente, desconectar, es insuficiente. ¿Por qué? Porque el agobio seguirá hasta arruinarte.
Como he mencionado antes, la clave, o la llave «mágica», está en el cerebro. Por tanto, es tan simple, o quiuzás no, en afrontar todos los pensamientos surgidos de nuestro ser. Es decir, escucharlos, entenderlos, aceptarlos y transformarlros. Ir moldeando su figura abstracta cada vez más palpable.
En definitiva, colorea, aunque sea a cámara lenta, tus pensamientos, es decir, las balas que salen, escopeteadas y sin querer, de tu cerebro.
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