Sin prisa y pausándome,
el andar.
Corazón revolucionado,
las neuronas en el cielo
y mis pies al vuelo
sólo de pensar en ti.
-Aquellos recuerdos-
que serán eternos.
Y el sentimiento
que jamás se esfumará.
Permenecerá,
quizás,
para toda la vida.
Revolución
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