Regálame una estrella florecida y triplicada por mil pétalos aun sin florecer. Que sean eternos, que tarden en crecer porque sí. Por nosotros. Brindemos por nuestro pasado y celebremos el presente. El futuro ya se verá.
Y quiéreme más hoy que ayer y ven, ven aquí, a mi alma. Porque la cuidaste y lo sigues haciendo. Regándola y haciéndola crecer. Ahora es fuerte y eterna, pero eso gracias a mí. Con mis heridas llenas de cicatrices se ha fortalecido. Todo por mi yo interno, y por desarrollarse hacia adentro. Eso es lo más hermoso del mundo.
Y me encanta, y me enamora.
La vida es bonita.
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