Y sé que lloraré,
y no quiero
pero me derrumbaré.
Lo sé porque lo siento.
Y no sé cómo será,
sólo se que se cristalizarán.
Y no entiendo mucho de eso,
sólo sé, siento, que moriré
delante de ti.
Y sé que lloraré,
y no quiero
pero me derrumbaré.
Lo sé porque lo siento.
Y no sé cómo será,
sólo se que se cristalizarán.
Y no entiendo mucho de eso,
sólo sé, siento, que moriré
delante de ti.
Necesito que me vuelvas a abrazar como aquella vez.
No sabes cuantas veces he pensado en nuestro primer beso.
Es que, no sé, cuando me hablas por Whatsapp me imagino tu cara a centímetros de la mía, mirándome detenidamente, como intentando descífrar el mensaje que quiero darte o transmitirte.
¿Y no puedes pensar que eres tú?
Eres tú de quien estoy enamorada.
Tal vez tenga que declararme, hacerte un verso en prosa y decirte lo mucho que te quiero, que me duele como espadas en el alma sólo por el hecho de que tú no estás comprendiendo nada.
Tal vez, tengo que ser más clara y directa, menos tímida. Abrir las alas, otra vez, y dejarme estampar contra el precipicio. ¿Qué podría suceder? Un arruinamiento monumental, descomunal.
Un desastre sin final.
¿Y si sale bien? Nunca me planteo ese hecho. ¿Por qué? ¿Por qué plantearse que todo va a salir mal? Pero, ¿y el hecho de estrellarse otra vez? De caer por el trampolín al revés, ¿qué?
Porque tuve un pasado doloroso, que me confunde con el presente. Tienes que entender que no sé ver, ni distinguir.
Confundo, confundo mis realidades, no sé si son verdades.
Y, a veces, tengo tantas ganas de que tú te me declares que me acabo creando una ilusión óptica, fantasía ilusa, tonta, absurda.
Porque tienes que entender que todo lo de mi alrededor me ofusca, oscureciéndome, haciéndome dudar de cada palabra dicha.
Tienes que saber que ya no duermo por las noches; no me pongo a llorar, sólo a amar. A amar mi pasado, mi vida.
Y sé que soy complicada pero si me quieres, sólo espera que te declare la realidad, también la verdad.
Pétalos de rosa seca esparcidas por encima de mi cama, y mi cuerpo desnudo. Mi pecho, ensangrentado, el colchón mojado. Voces en mi cabeza, nombrándote a ti. Una canción de primavera, moriré en ella, justo entre el atardecer y el amanecer; cuando las margaritas estén marchitas, y disecadas. Cuando las lágrimas ya no salgan, cuando amanezca la rabia y el odio. Cuando empieces a no quererme, cuando ya no me quieras, cuando te hayas desenamorado de mí, justo cuando nunca me quisiste. Ahí, moriré.
Á(r)mate de valor, mujer.


-Fotos hechas por Perezita-
Tienes que saber que mis peores días son cuando llevo un moño, deshecho, sin decorar. Cuando no tomo ni galletas para desayunar, cuando llego tarde a cualquier lugar. Cuando me olvido los libros o el estuche. Cuando me mancho los pantalones. Aun así, si se pone a llover, mi amargura no crecerá.
Tienes que saber que me paso la mayor parte del tiempo soplando, maldiciendo y llorando en silencio. También duermo y de sonreír nada.
Tienes que saber que prefiero que te acuestes a mi lado y, sin palabras, entenderé que la vida se me hunde pero que tú estás conmigo y, eso, para mí, ya no es dubitativo.
No sé porqué hablo de un futuro que quizás no exista, pero me gusta pensar que sí existirá. Y, aunque no existiera, yo seguiré fantaseando sobre un nosotros en la duda existencial.
Cúrame las cicatrices.
Deja que el amor te encuentre y te alcance.
Buenos días a tod@s, a continuación un poco de cultura.
Los Liebster Awards son unos premios concebidos para dar a conocer blogs y hay que seguir unas normas muy sencillas:
La Chica de Octubre me ha nominado a responder una serie de preguntas. Gracias por nominarme, es un placer poder y querer responderlas. ¡Así que aquí voy!
1.- ¿Por qué decidiste iniciar un Blog? ¿Cuál es el significado de su nombre?
Decidí inicar un Blog para liberarme. Una vez escribo un texto, necesito sacarlo a flote y dejar que las personas lo lean para liberarme, es una forma de liberación, de satisfacción personal. También, por otro lado, para tener todos los textos y poemas aguardados en un mismo sitio.
2.- ¿A qué te dedicas? Suponiendo que el blog es algo secundario. ¿Te gustaría combinar tu actual/futuro trabajo con el blog durante mucho tiempo o te gustaría centrarte en una de las dos opciones?
Actualmente estoy estudiando segundo de Bachillerato y, de hecho, el Blog es una pasión para mí así que lo combino con mis estudios, además de centrarme en las dos cosas. Por un lado estudio y, por el otro, en mi tiempo libre, escribo.
3.- Blog favorito.
Mi Blog favorito es el de Saragrafías.
4.- Último libro leído y de todos ellos, ¿cuál ha supuesto un cambio en tu vida?
Mi último libro leído ha sido La chica que dejaste atrás, de Jojo Moyes. Y de todos ellos el que me supuso un cambio en mi vida fue Flores en el ático, de Andrews. Un cambio profundo, muy profundo, que me inspiró a escribir un libro que, una vez finalizado, lo autopubliqué y se lo regalé a mis familiares y amigos.
5.- ¿Cuál es tu entrada favorita y por qué?
Mi entrada favorita es Arte, porque, cuando lo escribí, me liberé demasiado, describiéndome, diciendo todas las verdades puras y ocultas de mi ser interno.
6.- Si tuvieras que decidir la banda sonora de tu vida ¿cuál sería?
Sería de Jack Sparrow.
7.- Una cita de tu película preferida.
Una cita de mi película preferida sería cuando Allie y Noah están en una barca, en medio del río y aparecen miles de cisnes y, justo después, se pone a llover. Brutal.
8.- ¿Cómo sería un día perfecto en tu vida?
Irme a la playa a leer, un día de verano cualquiera.
9.- Crea un microcuento con la palabra vie(r)nes.
Y vie(r)nes y te vas, y de aquí a la luna, será viernes. Y si vienes para no irte, será mucho mejor, porque veremos los copitos de nieve caer sobre nuestra nariz, y entrelazaremos nuestras manos y seremos, por encima de todo, seremos. Una noche sin estrellas, nosotros brillaremos ante todos y, también, bailaremos.
10.- Confiesa tu guilty pleasure (placer culpable).
Comer chocolate blanco.
Y aquí van mis seis preguntas:
Nomino a todos mis seguidores;
un besazo enorme.
pero necesito verte y voy a hacer algo para combatir esta necesidad.
Y yo,
que le fui
infiel a
mi ser
interno.
A mi alma,
sin calma.
Es pensar.
Cantar y bailar.
Rebelarse es tirarse,
de cabeza hacia abajo
por el precipicio,
sin inicio.
-Eres el único que me entiende. -Pensé, pero no se lo dije.
Fruncí el ceño y me lo quedé mirando, pensativa. Era todo lo que necesitaba para ser feliz. Y, aunque mi felicidad no podía depender de alguien, era de aquella forma, la norma del amor: cuando uno se enamora, su felicidad depende del otro ser.
Ya lo sé que soy un desastre, pero no hace falta que me lo recordéis.
39 textos,
escritos para ti.
Estoy borracha,
una mala racha.
Ven,
ven,
y vete.
Pues yo negociaré
con el destino.
Le diré que me haces falta,
que te echo de menos y
que te necesito.
Aquí y ahora.
Es divertido
fantasear.
Tú con tu traje,
yo con mi vestido.
Un ilustrador de anatomía que, con un lápiz y un papel, pueda deletrear cada parte de mi piel.
Un escritor realista, un artista.
Un ladrón de besos, calar hasta los huesos.
Un poeta. (…)
Esta noche estoy poética
y desnuda ante la luna.
Porque voy a versarte
los versos más sinceros,
sin peros.
Esta noche estoy cansada
y rota, a pedazos;
caigo dentro la botella de Whisky.
Me llama a gritos, me ahoga, se apodera
de mí.
Haz algo, joder.
No, no harás nada.
No lo digo por ti, soy yo, que soy así.
Tenemos que versar, y no hablar.
Eso es todo.
Adiós.
Esta noche estoy caótica,
así que puedo escribirte
cualquier nota,
hacerme la tonta,
la loca.
Porque saldría a la calle
si estuvieras aquí
y te cantaría, por ti, por mí.
Por la luna, que nos observaría,
envidiosa.
Y bailaría cualquier cosa,
una copa, de vino tinto,
en la mano izquierda,
y mi corazón de piedra,
sujetándolo con la derecha.
Mente borrosa,
mirada maliciosa.
Un brindis, dos.
Un adiós, un vuelvo a por ti,
un caer.
Y me vuelco,
cayendo otra vez
por la boca del pez.
Precipicio maldito,
que no deja de crecer.
El ramo dejó de florecer,
empezó a decaer.
Y, yo, cuando voy, voy en serio. Quiero decir, que cuando me enamoro te escribo en verso.
Estoy, aquí, cagando todas las mariposas para no lastimarme más.
No sé qué carajos haré con todos estos versos, cutres, salidos de mi órgano vital.
No sé qué carajos haré cuando vengas y me digas que, nosotros, no somos nosotros.
No sé qué carajos haré cuando vea tu mano entrelazada con la de ella.
No sé qué carajos haré, no lo sé.
Sólo sé que moriré, sentiré decaer mi corazón, y mi caparazón, en vez de abrirse, se cerrará para siempre.
Y es que soy una ilusa, inventando un nosotros que, quizás, jamás exista.
No alcanzaré el primer tren
sino el último.
Porque,
mi huida será distinta,
no seré como ella,
no seré un amanecer
sin su atardecer.
Nuestra huida
será sin avisar a nadie.
Y hablo en plural,
porque nos iremos juntos,
en nuestra nave espacial.
Alcanzaré el primer tren,
sin importarme el destino,
porque me quedaré allí,
pensando en ti.
Iré hacia Madrid
hasta la Plaza Mayor,
cantaré en Portugal
y volaré en Francia,
la penúltima estancia.
Te añoraré,
lloraré,
moriré.
Lo siento, lo veo, lo observo.
Múdate conmigo,
una nueva piel,
un amigo.
Un abrazo de despedida.
¿Por qué los astros tienen que decir lo contrario a lo que grita el Universo?
Un orgasmo en risa, poesía, vida mía. Te describiré en la calle, tiritando debajo de un trillón de estrellas. Entonces tú me mirarás; me inspirarás. Me iré, me alejaré aun estando mi cuerpo presente. Pues me ahogo en el miedo, del amor.
Es crudo dolor.
Pudor.
¿Quién quiere desangrarse en medio del vuelo o, justo cuando empieza a despegar?
Porque el amor consiste en eso.
Derramar sangre, pensando que es sentimiento, pero no, es sangre.
Bombardeante. Tu órgano vital, que explota para estallar.
Quiero que seamos aire, porque flota y vuela. A veces se va, otras regresa pero siempre está.
Te lo debería haber dicho en el momento.