Soy aquella que pone parches a sus vacíos. Y cuánto me conoces, y de qué forma. Porque al detalle y a corazón abierto me desnudas descifrándome milímetro a milímetro.
Dijiste «no vivas para llenarte, vive para llenar». Me sentí tan bien después de esa conversación.
Gracias,
por ser conmigo.