Me quedo sin palabras, todas ellas se escapan de mi mente. Tengo muchas cosas por hacer y no hago nada, me quedo mirando por mi ventana; el cielo grisáceo, los árboles verdes y en la profundidad, bloques de edificios. Tengo la sonrisa rota. Necesito ser amada. Y escribo para que alguien me lea, pero ese alguien no está. Nunca.
Esta noche he soñado contigo ¿te lo puedes creer? ¿Cuántas veces te soñaré? ¿Cuántas veces te he soñado ya? ¿Cuándo dejaré de soñarte? Si es que te tengo en mi alma incrustrado, y eso no es justo.
Estabas tú, cogido de la mano con tu novia. Ella lloraba justo cuando decías que la querías pero me mirabas a mí. Chica, estás con él pero me ama a mí, y la tortura que tengo que vivir. Supongo que la primera vez que nos miramos a los ojos, me secuestraste con el alma desnuda y, ahora, me tienes en tu corazón para siempre. Y siempre dura una eternidad infinita. Rara vez, esta, la que te recuerdo sin dolor, ya no me dueles. Pero la cicatriz que tenía en mi corazón, sigue rota, sin ser reconstruida. ¿Alguien tendrá el suficiente valor de repararmelo?
Y así pasa mi tiempo, pensando en ti.
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