21

He salido al balcón un jueves por la tarde, y me he dado cuenta de lo bonita que es la vida si la respiras sin observarla con los ojos. Si sólo te detienes a reflejar tu corazón en el cielo. Si lo dejas palpitando. Porque, sin querer, fluirá. Volará, sentirá.

Y qué hermoso: ya no hay dolor en este pozo, sólo amor y un poco de paz. Que se agradece.

Estoy respirando; «y por fin», me digo.


Descubre más de perezitablog

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Comentarios

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más de perezitablog