Mes: octubre 2019

  • Puede

    Puede que cambie el viento, puede que cambie mi aliento o puede que cambie mi verso. Un beso sin rumbo, siendo instante. Y una lluvia de atardeceres, con miles de lágrimas. Un ahogamiento de alma y el corazón encogiéndose. Un día sin vida, una noche donde las heridas se abren y el llamamiento a florecer…

  • Creo en ella

    Sonreí, dudé, grité y callé. Luego sentí, me derrumbé. Porque fui y sigo siendo, no hay mejora en mi misma. Hay derrota y poca vida. Mucha ira, empatía cero. Creo en la oveja negra; la que sonríe cuando hay que callar, la que duda cuando hay que ser firme, la que grita en vez de…

  • Imperfecta

    Yo también tengo mis defectos, no soy perfecta. Soy impulsiva a ratos e intensamente, porque saco las garras; araño. Y muerdo. Y luego me hundo en la miseria por haber hecho semejante acción. Soy dolor, soy mar y cristal. Voy desangrando las entrañas, y luego, hago llorar hasta mis pestañas.

  • Será

    Serán los aviones, o el jet-lag. Serán tus besos, o el viajar en tu mirada. Será el sabor de tus labios, el meneo de mis caderas, la suavidad de tus dedos. Será el cantar de tus palabras o el vivir de tu alma. Será el grito en una bala florecida que, antes de matar, ama.

  • Impulsos amorosos

    A veces me siento torpe, inútil y loca. Porque se me va la cabeza al suelo y mi corazón se eleva al cielo. Y muero en un duelo sin dueño, sin contrincante y sin premio. Donde tengo menos miedo es en la cama, contigo, porque me acurruco en tu pecho y me siento a salvo.…

  • Estrellándome

    Sí, me emborraché, también la fastidié. Porque salí una noche donde fui. Sonreí y viví. Luego vi las estrellas de culo al suelo y cara al cielo. Me estremezco al verme en el espejo, y bajito, muy flojito, grito. Grito a los monstruos que me atropellan, grito a las personas que desprecian. Y es que…

  • Otoño

    Te echo de menos; En mis días más fríos, en mi soledad y en mi tempestad. Te añoro en mi alegría y en mi día a día.

  • Leyendo ausente

    Tengo tantas páginas por leer, y un montón de cosas por aprender. Tengo tanta literatura que me llama diciéndome: «Léeme, léeme». Que me ausento y me evado, dejando de ser.

  • Noche veraniega

    Fue tan triste aquella noche…, Una sensación de vacío me invadió, y la desolación me arropó. Y al llegar a mi cobijo me sentí más sola que acompañada. Lloré, y lloré. No fue justo, fue un impacto turbio. El susto que acojona, como tambalearse porque sí en un precioso precipicio, tan hermoso que fastidia. Y…

  • Quiero

    Quiero inspirarme, respirarme y relajarme. Imaginarme en un paisaje ajeno a la vida, un alma florecida, otro principio con mucha elevación. Y volar, y ser mar. Y ser ave y ser volcán. Y ser.

  • Todavía

    Aún siento tus dedos entrelazados entre mis dedos. Y qué bien se siente.

  • Y que me agarres la mano por haberme observado minutos antes. Y ver que estoy ausente; fría y ardiente. Eres mi noche estrellada, mi cielo esclarecido. Eres mi estrella polar, aquel sueño tan deseado. Eres, en presente y vivo. Siendo, en gerundio.

  • ¿Será el amor?

    Comer pizza a las seis de la tarde, vernos a las siete y media y besarnos con ternura. Ser locura; alma enloquecida. Y correr en medio de la calle; como late ese corazón, va al ritmo del tuyo. Soy la chica sin razón, un cosquilleo corre en mi interior. -Es el amor-.

  • Ojú

    Ojalá nosotros duremos, ojalá seamos de esos que llegan juntos a la vejez.

  • No(s)otros

    Parte de ti, de mí, contigo.

  • Instante

    Ya no creo expectativas, porque me dejo fluir y volar. Reír en un instante de llanto y calcular cada latido que late roto, como el impacto de un balazo en el estómago. Siempre he sido aquella que busca los instantes moviéndose por impulsos, a ratos y descontroladamente. Entrar a bocajarro en la vida de alguien…

  • Herida

    Cicatriz abierta que se envenena, cicatriz sin cicatrizar. -Cicatriz-. Que nace, crece, asfixia y mata llevándote a la deriva de la media vida. Luna, tú que estás tan llena y repleta de luz, ven. Ven y rescátame. Sácame de la grieta rota, del hueco oscuro.

  • Hogar

    Dame viajes de ida y no de vuelta. Que quiero irme y quedarme allá contigo, en nuestro cobijo.

  • Cupido

    Cupido, cómete la flecha hasta atragantarte. Que estoy cansada ya de tantos desamores, de tantos desiguales, de tantos irracionales que luchan por un amor no correspondido. Desángrate, luego huye. Desármate, descárgate, agárrate bien al arco porque te has vuelto manco.

  • La monotonía

    Ojeras y rostro demacrado. Dos quilos de más y un vestido encogido. Se acojona por verte partir y, aún así, ella sigue allí. Cagándose en un váter ajeno, con las bragas al suelo y el corazón al cielo. Ve pasar la vida mirando por la ventana de la cafetería; hay mucha gente en la lejanía.…

  • Lluvia

    Y muchas veces estoy segura de que el que se va a joder serás tú. Porque me autoconvenzo de que soy fuerte y de corazón de piedra. De que soy de hielo y cuerpo de hierro. Pero no es así y nunca lo será. Porque me joderá, me dolerá, me machacará y me matará, lentamente.…

  • Yo

    Hay veces que soy odio, hay otras, en cambio, que soy dulce, o mar, o tierra. Y me sumerjo en un mundo ajeno al mío dejando de ser, ser.

  • Ganaste

    Me escabulliré de ti, alejándome. Sé que antes me resguardé en tus brazos y caí rendida en tu mirada, pero ya no. Estoy harta, de esto. De que me dejes tirada en medio de la nada, de que no te importe, de que evadas el tema y lo alejes sin más. Porque tú me puedes…