Serán los aviones,
o el jet-lag.
Serán tus besos,
o el viajar en tu mirada.
Será el sabor de tus labios,
el meneo de mis caderas,
la suavidad de tus dedos.
Será el cantar de tus palabras o
el vivir de tu alma.
Será el grito en una bala florecida que,
antes de matar, ama.
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