No me gusta, no me gusto. Eso, quiere decir que no me quiero.
Me miro en el espejo, el reflejo me dice, me canta y me grita una palabra, que yo ya sé de antemano. Que la siento tan adentro que me apago. Que me duermo, que me ensombrezco.
Etiqueta: desamor
Luces apagadas, y dolor
El tiempo se fue
Tarde, como siempre.
Habitual en ti.
No sé,
-no sé-
cómo sigo esperándote.
Quizás es que aún te quiero.Moratones
Moratones en el corazón.
De guerra;
grietas.
Y mucho dolor,
y poco amor.Rosa
¿Cómo se escribe sobre la soledad? Sobre el sentimiento de ver el mar ensombrecerse y oscurecerse, arrancar y echarse hacia atrás, por miedo al rechazo. A ser distinto y, a la vez, bonito. Porque está tan solo y tan poco acompañado que me derrito ante él. Y aquel pensamiento de «me siento bien» cuando estás allá presenciándolo.
Y llega la noche, la luna llena sale a hacer su ceremonia y, luego, brilla. Reluce tanto cuando ella llora, digo, la chica. Y tan pequeña que se divide en pedazos y acaba convirtiéndose en cristales rotos.Llueve a mar
Hoy llueve y yo quiero salir a empaparme, de sonrisas, de paz y de alma. Evadir todos los problemas, esquivar los porqués y vivir después, de saltar al vacío. Un precipicio precioso para matarse: tu mirada.
Y hay miedo, claro que lo hay. Por si te vas y lo siguiente es dolor. Sufrir en un instante eterno. Morirse, hasta no poder.
-Sentir-.Sensación rara
Hoy he sentido;
Que no me prestas atención,
que no me respetas.
Y así me pierdo,
me hundo,
me muero.
Soy una muñeca de cristal que se rompe en un millón de pedazos con sólo un toque ligero.
Y, lo siento, pero hay ciertas cosas que no voy a tolerar.
Necesito tiempo,
necesito espacio
-mental-.
Me necesito,
más a mí que a ti.Imperfectos
Tengo poco pecho, mucha cadera y rollitos de primavera en mi barriga. Mi trasero no está firme y tengo algún que otro grano en el rostro.
Que vale, que no soy perfecta. ¿Quién dice que hay que serlo? La sociedad; tan hipócrita, tan poca cosa y, lo peor, formada por nostros.
Que manía tenemos, tienen, tenéis en tener que ser sí o sí la perfección. ¿Pero que no os dais cuenta de que no existe?
De cara viene la crítica negativa, que apesta, que duele: «Te has engordado», «No tienes la barriga plana», «Mírate, si se te cae el culo»…y un sinfín. ¡Pero qué absurdez! Eso de no querernos todos e ir a una. ¿Por qué nos machacamos tanto los unos a los otros? ¿Por que no en vez de repartir dolor repartimos amor?
Lo hermoso es que somos distintos y, a la vez, tan iguales.
Nos llamamos humanos y, qué pena, no lo somos.
Yo estoy cansada, ¿Vosotros no?
Cambiemos el mundo, la sociedad. Cambiemos nuestra forma de vernos, de observar a los demás. Admiremos la belleza, disfrutemosla.Actos (de fe)
Gracias por decirme que me quieres, pero demuéstralo.
Es muy fácil decirlo y es sencillo hacerlo.
Hay veces, días, en los que me siento triste y tú sólo me tocas seduciéndome hacia ti.
Y no me arropas con tu corazón;
me duele.
Mi cuerpo tirita de frío y ya casi es verano.
Es raro.
Seré yo,
serás tú.
O seremos nosotros que ya no somos,
y si sí, a momentos que se amontonan solos poco a poco.Curiosidades
Es curioso como los que triunfan, los que están arriba, están abajo también.
Anímicamente depresivos,
locos
o raros.
Poetas de la vida,
quienes han experimentado.
Los de calle, los que saben amar el arte de cualquier forma.Otros dibujos
Veo que esto me ha hecho daño, y me duele. Estos dos meses sin vernos han sido el atardecer más vacío.
De tu vida,
de la mía.
Algo se ha roto;
no sé si el hilo rojo,
no sé si nuestros corazones tristes,
no sé si aquello que más nos unía.
Nuestros labios,
nuestros cuerpos.
Porque nosotros sin ser, somos
y, siendo, dejamos de serlo.
Como estar sin estar.
Estoy decepcionada;
lo esperado,
la expectativa,
se ha roto en cristales pequeños.
Ya no somos los mismos de antes;
y es que a pedazos,
a esbozos
y a peldaños cada vez más gruesos,
nos desdibujaron para pintarnos siendo otros.Fantasía ilusa
Yo no soy de esas que cuando escucha algo bonito se lo cree,
no soy de esas que necesita oírlo para creerselo,
ni sentirlo para decirlo.
Soy de esas que te folla hasta el alma,
que te arranca las palabras más dulces para que las sueltes
y que te hace estremecerte hasta la punta de los zapatos.
Porque puedo entrar en tu interior,
y quitarte el interés
dejándote ciego de amor.
Y que al pisar el dolor lo confundas con una ilusión,
tropezándote con la perdición.