Respiraste

Respiraste mi aliento, cansado y sucio. Noté el tuyo en mi cuello, soplándome, rozándome.

Yo y mi torpeza, tú y tu destreza.

Tiemblo sólo al recordarte, al verte en mis ensoñaciones, ñoñas e idílicas.

Tuvimos que marcharnos pero, aun así, bailamos.

Me he encariñado a ti, cielo.

Somos tan opuestos; tú chillándome con palabras, yo hablándote en silencios.

Lloro lágrimas saladas, amargas y endulzadas. Rabia, mucha, por no haberte besado justo al momento oportuno.


Descubre más de perezitablog

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Comentarios

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más de perezitablog