Y de golpe y portazo, aparezco aquí; en esa cama a tu lado -tú desnudo- y yo con ganas de escribir. Con ansias de quererte, de quererme, de querernos. Hacía tiempo que no lo hacia así de intenso; el amor. Y qué perfecto, dentro de la imperfección. Tan rotos, en pasado, y a la vez tan nosotros, en presente.
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