Primavera con una esquina rota de Mario Benedetti (1920-2009), fue publicada en el 1982 donde el autor narra cómo es vivir en el Urugay del siglo XX desde dos perspectivas -bajo una dictadura y desde el exilio-, y varios matices que protagonizan los personajes, quienes son testigos directos del conflicto. Mediante estos textos, nos hacemos una idea global del contexto social y político.
La novela se divide por una sola trama y varios argumentos que son las historietas intercaladas, narradas desde varios puntos de vista como la visión de una niña, de una madre, de un padre, de un abuelo y de un amigo. Así pues, los personajes son Graciela, Santiago, Beatriz, don Rafael y Rolando.
Los títulos que encabezan cada breve texto predicen quien está explicando tal situación y, además, ubican al lector de dónde se encuentra ese personaje. Por ejemplo, cuando leemos «Intramuros» podemos saber que quien protagoniza este texto está dentro de la cárcel. O cuando la narración se titula «Don Rafael» ya sabemos que está explicado desde la perspectiva del abuelo de Beatriz. Y que al leer el texto con algunas lagunas léxicas, intuimos que ha sido escrito por la niña, es decir, por Beatriz.
Concluyendo, gracias a los personajes, testigo directos de la situación, podemos comprender cómo era Urugay en el siglo XX desde la mirada de una niña, desde la visión de un padre, también apreciamos cómo afecta anímicamente estar serparado de un ser querido cuyo está encerrado entre cuatro paredes…, es decir, nos introducimos en otro mundo, en otro país roto y dividido, a través de las sensaciones descritas en la obra.
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