Perspicacia

Justo ahora estoy recordando tu carita de chico inocente mirándome cariñosamente.
Estábamos en casa de un amigo y luego de haber cenado, ido a buscar los juegos de mesa y ponernos sentados en el suelo, comenzamos la partida. Fue larga pero amena. Luego de dos horas en partida, con los huesos doloridos y un cansancio que amanecía, tú ibas ganando. Me indigné, no por el hecho de que estaba perdiendo, sino por la jugada maestra que hiciste y por dejarme boquiabierta al ver que no podía hacer mi tirada como yo quería. Y tú lo viste, mis ojos incendiaban puro cabreo. Ganaste, y no fue la suerte sino la maña. Luego de despedirnos de nuestros compañeros y salir a la calle, me llevaste a una esquina y allí me intentaste besar. Aparté mis labios pero los tuyos, tan deseosos, se estamparon contra los míos. Mi mal humor disminuyó paulatinamente. Entonces te lo dije claramente: «No ganaste por suerte sino por estrategia».
Y esa es una de las cualidades que me gusta de ti: el ingenio.


Descubre más de perezitablog

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Comentarios

2 respuestas a «Perspicacia»

  1. Avatar de ~Aileen~

    •~….ganó dos veces.~•

  2. Avatar de macalder02

    Cuando tiene que llegar, no hay nada que se resista. Un buen relato.

Deja un comentario

Descubre más de perezitablog

Suscríbete ahora para unirte al caos.

Seguir leyendo