Morirse por dentro.
Qué dolor,
qué angustia,
qué tristeza.
-Mírame-,
¿No me ves?
Deshaciéndome,
ahogándome,
aquí,
dentro de mi propio mar,
de mi propio corazón.
Mírame
Descubre más de perezitablog
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Deja un comentario