Vamos lentos,
porque nos estamos reconstruyendo.
Yendo pieza por pieza.
Zarpando a nuestro rumbo.
Volando, recargando armas,
apuntando a la bala.
Alas, sonrisas, ¿amas?
Ninguno de los dos sabemos
que nos estamos engañando.
Porque el amor es demasiado,
iluso.
Deja un comentario