Danzando entre las hojas coléricas de mi alma.
Cantando un sonido agudo, quebradizo.
-Quiero volar, quiero volar, quiero volar-.
¿Por eso antes tengo que estrellarme contra el suelo?
Arrasarlo y nunca soltarlo.
¿Por eso, antes, tengo que morirme de pena?
Sólo quiero vivir en una risa, estallada con prisa, recorriendo aquella herida que, con el tiempo, ha dejado de doler.
Sé que llegará otra. Pero, ¿tan profunda como la anterior?
¿Más profunda?
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No se puede vivir la vida con plenitud si te la pasas pensando en las heridas que están por venir. Cuando vengan ya se verá que hacer con ellas.
Saluditos. 😉
Hay veces en las que sabes ya de antemano lo que va a suceder..
Si mantienes el mismo comportamiento y te quedas en el mismo sitio donde te estrellaste contra el suelo, es muy probable. Si aprendes del pasado y corriges la postura para volver a intentar el vuelo, sucederán cosas nuevas.
Toda la razón del mundo. ¡Buen finde!
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