3.

La luz va y viene, como el vaivén de mis caderas junto a ti.

-Pasado-.

Y miro por la ventana, no me dice nada. Luego me quedo pensativa y, de mientras, un mensaje tuyo: «Tengo ganas de besarte».

Y me lo imagino: el hecho de que después de tanto tiempo, se te vayan las ganas de besarme.


Descubre más de perezitablog

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Comentarios

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Descubre más de perezitablog