Me gusta escuchar cómo cae el agua, la lluvia. Me transmite paz, tranquilidad y serenidad.
Seguimos de confinamiento, sin poder salir, por una buena causa.
Yo sigo un poco saturada…, me apetece descansar y no puedo.
Trabajo tras otro. Demasiado por como corren las horas.
Maldita vida.
Hace tiempo, meses atrás, quería escribir una novela corta o historia. Pero no tenía ni idea. No sabía el qué, ni el cuándo, ni el cómo, ni el porqué.
Y es que nunca sabes cuando ni donde puede aparecer una nueva historia. Estos días lo único que surgen son historias soñadas y nunca vividas…
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