Mes: noviembre 2023

  • ¿Hacia dónde?

    ¿Hacia dónde? ¿Hacia dónde va el corazón? ¿Y el corazón partido? ¿Y el dividido? ¿Y el hecho añicos? ¿Dónde se queda el corazón marchito? ¿Y vacío? Solo sé que se pega tres tiros, avanza y, ya, si eso, sigue. Él, se está cansando del bucle contínuo, del vaivén, de agarrarse a la cuerda floja, que…

  • Huecos

    ¿Vacía de ideas o de alma? De las dos sustancias, quizás. Sobreviviendo a base de tragos llenos de quebrantamiento, quiero decir, de cansancio, uno que se va acumulando. Un bucle infinito, ¿Cómo salir? ¿Cómo entrar? Dicen que cuando se cierra una puerta se abre una ventana, dicen. ¿Y si se cierran todas las surrealidades de…

  • Libro de poemas, Federico García Lorca

    El Libro de poemas de Federico García Lorca (1898-1936) es una recopilación de textos poéticos escritos durante su juventud, entre el 1918 y el 1920, de cuando estaba enamorado, siendo, así, una lírica autobiográfica. Lorca comienza describiendo cómo vuela, cómo gira en sí mismo, el corazón, comparándolo con una veleta, que es el título que…

  • Un poco de mi caos, o mucho

    Idealizar a alguien y, luego, bajarlo del pedestal es complicado y aún más cuando crees estar enamorada y solo es una ilusión temporal. Porque el enamoramiento viene y se va, pero el amor, ¿En qué consiste el acto de amar? ¿Cómo amamos? ¿De qué forma me amo? Hay veces, instantes, donde hay que hacer introspecciones…

  • Otro olvido

    Una carta, otro cielo y un invierno en verano. Pensé que florecía, pero me estoy marchitando otra vez. Los precipicios abundan y los miro cabizbaja y desde la cima porque sé que caeré. ¿O ya estoy en el suelo? Derramo la miseria, el dolor, la vida. Eso es sentirme viva. Solo quiero paz, paz, paz,…

  • Otro domingo

    ¡Hola! ¿Cómo va? Me paso por aquí para comunicarte que ¿Te puedo escribir algo? actualmente está gratuito, ¿Te unes a mi caos? Pd. Gracias por leerme, ¡Nos leemos!

  • ¿Cómo (des)enamorarme de ti?

    Dímelo tú, si te veo en mis sueños, incluso en la realidad, tú, ahí, como una ilusión. Serán las ganas de verte, de querer quererte, de abrazarte, joder, de tenerte en mí. ¿Cómo olvidarme de ti? Si tengo tus pupilas clavadas en mi retina. Si soy adicta a tus sonrisas. Y cómo me miras… ficción…

  • Mar de sangre

    Quiero hablar contigo, contarte, llorar entre tus abrazos y quedarme ahí. Levitar entre llanto y lagrimales, las flores se caen. Me marchito, me marchito, papá ya he muerto. Me desmaié esta tarde, ahí, en mi cama, abrazando mi cora’ lloro otra y otra y otra y otra y otra vez. En bucle voy volando mientras…

  • Poemario gratuito

    Hey, ¿Cómo vas? Yo enamorada, con el corazón rasgado, aunque sea un domingo para echarme de menos, me paso por aquí para decirte que ¿Te puedo escribir algo? está actualmente gratuito, ¿Me lees? Pd. Gracias, nos leemos. Que abunde el amor propio, que te reboses el pecho de mariposas. Algún día florecerás y será hermoso.

  • Me he enamorado de ti

    El amor eres tú. Ojalá ser nosotros, sin otros, y al unísono. Que nuestros corazones vayan latiendo, así, en gerundio y para siempre, aunque sea como el trayecto de una estrella fugaz, que aparece para destellar. Vuelvo, aquí, a ti, a creer en el chispazo del enamoramiento; la ilusión va creciendo. Tengo el pecho lleno…

  • Me gusta ser brillibrilli

    Me estoy acostumbrando a ti y me da bastante miedo, un vértigo irreconocible. Porque estaba rota, ahora me vuelvo loca. Y siento y pienso y quiero y piso, ¿El qué? Pues los pétalos muertos, caídos al suelo. Derramo, por el lagrimal derecho una emoción. Se sale de la norma, del montón. Caen, de las goteras…

  • Crónica del desamor, Rosa Montero

    Crónica del desamor de Rosa Montero (Madrid, 1951) es un libro reflexivo, crítico, que trata sobre ir queriéndose a destiempo a una misma, porque a través de un hilo conductor -la vida de la protagonista, Ana, y otras tramas entrelazadas- van surgiendo varios intríngulis latentes, muy presentes. Entre ellos cabe destacar distintas sensaciones: la soledad,…

  • Perderse contínuamente

    Perdiéndome en bucle, así me siento últimamente. Sí, llena de tristeza, es decir, vacía. Me tomo cada tarde un café con mi querida soledad. Escribo, o la denomino tantas veces, que se ha apropiado de mí. Ahora me llamo Anna, la ahuecada; la que se rompe al borde de la costura. Solo necesito crearme. ¿Y…