Me gustaría imaginarnos a nosotros en un futuro muy lejano, agarrados de la mano y sujetándonos las almas por estar enamoradas.
Me gustaría sentirnos allá en el mar y volar aun siendo ancianos. Porque se puede si se siente detrás de la piel, en el infinito del corazón.
Expresar, siempre. Y amar a pesar de todo. Que somos desiguales, lo sé. También inciertos. ¿Pero qué nos puede impedir bailar al son de la melodía de la luna?
Un viene y va, un estoy porque soy. Porque voy, voy.
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