Etiqueta: blog literario

  • Hoy

    Hoy estabas hermoso,
    por fuera y por dentro,
    de corazón y cerebro.
    Me hubiese gustado que te dejases querer,
    que me quisieras más,
    mucho más
    que ayer
    y un poco menos que mañana.
    Siento que te amo tanto que va a doler el roce con el suelo,
    será un golpe seco, breve pero con un dolor eterno.
    Ojalá darte más,
    ojalá ser nosotros
    sin (querer) otros
    -cuerpos-.
    Porque puede ser muy bonito
    y a la vez muy roto.

  • El dolor ciega

    Pienso en ti y en mí…
    Tener miedo
    a lo que pueda suceder.
    El dolor me ciega,
    me nubla.
    Me entristece aquel futuro imaginado,
    presupuesto
    sabiendo de antemano que jamás
    será lo pensado.

  • Ilusión y desilusión, y así

    Será que tengo las expectativas muy altas.
    Demasiado.
    Luego se estrellan,
    y duele la decepción.
    Mucho.

  • ¿Sabes…?

    ¿Sabes qué? Nuestro amor es como la vida misma;
    la rosa.
    Primero, la semilla donde empieza a nacer el sentimiento. Lo desconocido por conocer.
    Después, crece porque se cuida día a día. Se riega, va floreciendo. Hay instantes donde se ahoga, brilla o necesita de más. Es el querer(se) mismo. Tal cual, sin tapujos.
    Hasta que llega el fin donde se marchita. La vejez llena de sabiduría y madurez.
    La rosa ya muere, pero ha dejado su semilla formando una familia. Creando otra vida en carne y hueso o en polvo. En el universo o más allá de las estrellas.
    Ser nostros es ser amaneceres de todos los colores.
    Y es hermoso.

  • Piel y corazón

    Te regalo los pétalos de mi rosa.
    ¿Te cuento un secreto?
    Ella, es todo el amor que siento por ti.
    Para que no se muera
    sólo hay que regarla,
    cuidarla
    y amarla.

  • Amarte en un vaivén

    No supe qué hacer con todos los «te quieros» que me dijiste,
    ni tampoco con todo aquello sentido.
    No supe qué hacer con todo el amor recibido y,
    ¿Sabes qué?
    Te lo devolví,
    pétalo a pétalo,
    sin dolor
    ni temor
    y con mucha ternura,
    dulzura
    y delicadeza
    recibiste la rosa
    -de mi corazón-,
    ya florecida
    para quererte,
    para querernos.
    Amarte en un vaivén
    de caricias,
    besos,
    y miradas llenas de pasión
    abrazando a tu alma
    por un rato
    (eterno).

  • Tú conmigo, yo contigo

    Soy aquella que pone parches a sus vacíos. Y cuánto me conoces, y de qué forma. Porque al detalle y a corazón abierto me desnudas descifrándome milímetro a milímetro.
    Dijiste «no vivas para llenarte, vive para llenar». Me sentí tan bien después de esa conversación.
    Gracias,
    por ser conmigo.

  • Del desconocido al amor

    ¿No es curioso como dos desconocidos de desconocerse se conocen y llegan a tal punto de quererse y decirse «amor»? Tú y yo, por ejemplo. No sé, lo encuentro intrigante. Es como algo imposible que pasa, y ya. Sucede, surge y el amor empieza a brotar, a florecer donde de este nace un nosotros.

  • Acto de superación

    Esto es un acto de superación,
    de quererse a una misma,
    de ser flor
    y florecer.

  • Recuerdo tras recuerdo, tú

    He soñado contigo dos noches seguidas. No quiero soñarte más. Pensé, sentía, que aquella etapa ya la tenía superada, que aquel vacío que se fue formando en mi corazón estaba más que lleno, pero se sigue agrandando. ¿Serán los recuerdos que lo llenan de huecos sin querer? Mira, no lo sé ni quiero saberlo. Sólo digo «ya no más dolor ni pasado». Porque estoy bien, aunque no lo parezca soy feliz. Y también triste. Hay momentos en los que me gusta recrearme en ese sentimiento y sentir un poco del pasado. O mucho. No es malo, es sano si pienso, luego, en el error, en lo que puedo mejorar y aprender.
    Y ya.

  • Algo

    Me pasa algo: ya no sé qué escribir, porque ese qué se fue alejándose lentamente. Y es triste y a la vez bonito. Por un lado, porque ya no escribo y a mí me gustaba y era necesidad, pasión y vida. Y, por el otro lado, es bonito porque aunque no escriba sigue siendo un caos lleno de arte.
    «No está mal», pienso.
    Tampoco bien.
    Simplemente que quiero hacerlo.
    El caso es que necesito vivir o, mejor dicho, quiero vivir. Sí, eso es. Me apetece vivir. Ya sea lo malo, lo bueno o lo que aún está por decir y hacer.
    Sólo quiero vivir para poder escribir.

  • Marina de Carlos Ruiz Zafón

    Es una historia intrigante que te deja la piel de gallina y el corazón encogido a cada palabra leída. Se me ha creado un nudo en la garganta, el corazón se me ha evaporado y, yo, ya no soy yo sino otra.

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    Marina de Carlos Ruiz Zafón

    Carlos Ruiz Zafón (1964 – 2020), novelista español y escritor ejemplar. Su obra más famosa es La sombra del viento con 15 millones de ejemplares vendidos y ganadora de numerosos galardones.

    El protagonista de Marina es Óscar Drai, niño que estudia en un internado, vive soñando y, por las circunstancias de la vida se encuentra con una chica. Juntos se adentran en una aventura llena de intriga, llenos -ellos- de curiosidad, y dolor. Uno que te rompe indefinidamente donde te quedas más roto de lo que ya estabas. Donde el vacío se agranda en tu pecho.

    Es una historia deslumbrante que te atrapa des del principio dejándote huella y con el corazón descosido, deshilachado. Fascinante. A cada frase leída, un sentimiento escalofriante recorría mi ser interno. No podía detenerme, necesitaba leer más, mucho más.

    Con el final, y toda la historia -sus intríngulis, los sentimientos encontrados en mí, los personajes, la trama… Es decir, todo lo que forma este libro- me quedé estupefacta. ¡Librazo!

  • Marina, Carlos Ruiz Zafón

    Es una historia intrigante que te deja la piel de gallina y el corazón encogido a cada palabra leída. Se me ha creado un nudo en la garganta, el corazón se me ha evaporado y, yo, ya no soy yo sino otra.

    Carlos Ruiz Zafón (1964 – 2020), novelista español y escritor ejemplar. Su obra más famosa es La sombra del viento con 15 millones de ejemplares vendidos y ganadora de numerosos galardones.

    El protagonista de Marina es Óscar Drai, niño que estudia en un internado, vive soñando y, por las circunstancias de la vida se encuentra con una chica. Juntos se adentran en una aventura llena de intriga, llenos -ellos- de curiosidad, y dolor. Uno que te rompe indefinidamente donde te quedas más roto de lo que ya estabas. Donde el vacío se agranda en tu pecho.

    Es una historia deslumbrante que te atrapa des del principio dejándote huella y con el corazón descosido, deshilachado. Fascinante. A cada frase leída, un sentimiento escalofriante recorría mi ser interno. No podía detenerme, necesitaba leer más, mucho más.

    Con el final, y toda la historia -sus intríngulis, los sentimientos encontrados en mí, los personajes, la trama… Es decir, todo lo que forma este libro- me quedé estupefacta. ¡Librazo!

  • Bésame

    Besa cada poro de mi piel,
    siente
    y sientéme
    para así,
    en un futuro,
    poder recordar
    y rememorar
    lo bonito,
    lo querido,
    lo que fue
    y lo que sigue siendo.

  • Sensaciones positivas

    Yo también viví una etapa de mi vida dolorosa.
    Sufrí,
    lloré,
    quise,
    ¿Y sabes qué?
    Gracias a ello me amé aún más.
    Ahora,
    ahora bien
    y mañana mucho mejor.
    Porque vivo el momento,
    mi vida vibra de sensaciones positivas.
    Qué espectacular.

  • Cicatriz abierta

    Me derrumbo
    cuando pienso
    (siento)
    aquel amor adolescente
    del pasado,
    de la frustración
    y del dolor.
    Créeme,
    fue duro.
    «Ya pasó, ya pasó»
    me digo,
    pero no pasó.
    Porque nos vimos en verano,
    uno caluroso,
    lleno de silencios,
    de nadas
    y recuerdos.

  • Ya no sé

    Ya no sé qué hacer,
    ni cómo decir
    o sentir.
    Ya no sé
    porque siento
    y vivo el momento.

  • Ángeles oscuros

    Dejar almas negras atrás,
    en el pasado
    para poder progresar,
    transformar
    y evolucionar
    como persona.
    Para sanar.

  • Rebelde sin causa

    Hay veces, días y también noches
    donde soy más mar
    -caos-
    y corazón sangriento
    que mujer.
    Y está bien.
    Me derrito,
    me derrumbo
    me destruyo
    sola,
    rebelde
    y sin causa.

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