Estaban en el césped del Parc Catalunya.
-¿Puedo besarte?
-Eso no se pregunta, se hace.
Se le escapó una sonrisa, haciendo relucir todo su rostro.
-Entonces…
Y la besó. Ella le siguió el beso.
El universo explotó, las estrellas bailaron y, los planetas, cantaron. El sueño, por parte de los dos, se hizo realidad.
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