Escribir, sentir y bailar mientras la lluvia cae y se mata al llegar al piso.
Aquí estoy, queriéndote.
Sintiéndome serena;
soy arena y oceáno.
Volcano en erupción,
justo, cuando te veo,
y te acercas,
y me besas.
Vuelas,
estando a diez mil metros sobre el cielo.
Somos ecos de nuestras almas,
somos más agujeros que alas,
aun así,
amas.
Y, sin querer, estallas.
Se abre el telón
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