Alcanzaré el primer tren,
sin importarme el destino,
porque me quedaré allí,
pensando en ti.
Iré hacia Madrid
hasta la Plaza Mayor,
cantaré en Portugal
y volaré en Francia,
la penúltima estancia.
Te añoraré,
lloraré,
moriré.
Lo siento, lo veo, lo observo.
Múdate conmigo,
una nueva piel,
un amigo.
Un abrazo de despedida.
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