Una mañana normal que me desorganizaste en un chasquido de dedos. Organizándome la semana cuando de repente suena el interfóno y mi padre se acerca diciéndome que hay algo para mí. Incerteza y nervios. Sopresa y, luego, felicidad absoluta. Ojos chispeantes y sentir que te quiero para amarte.
Eres amor
Descubre más de perezitablog
Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.
Deja un comentario