¿Qué es la autoestima?
La autoestima, como dice Google, «es el aprecio o consideración que tiene uno de sí mismo», que en pocas palabras es quererse a uno mismo.
¿Cómo mejorarla?
Primero hay que hacer una introspección exhausta con la siguiente pregunta: ¿Te quieres? Una vez sepas en qué punto de partida estás, podrás mejorar la autoestima. Eso sí, si quieres. Porque si uno ya no quiere, no puede. Esto es lógica de vida.
Aquí hay que centrarse en uno mismo, hay que ser egoísta. Quiérete tú a ti mismo y ya. No esperes a que te quieran. Quiere quererte.
El primer paso es que te aceptes tal y como eres. Luego, se trata de que te quieras. Y no es un truco de magia, tampoco un enigma. Todo el amor que te puedes dar está dentro de ti. Una vez empieces a darte amor, darás a los demás y recibirás. Porque todo tú serás una fuente de estima. Y si no es recíproco, no pasará nada porque te estarás amando.
La autoestima es un camino y no una meta. Esto hay que tenerlo claro. No llegará un día y te querrás por fin. No. Error. Llegará un día que te dirás: hoy me quiero. Puede ser hoy, mañana o pasado. Siempre te estás queriendo, lo que pasa es que no te estás dando cuenta. Tienes que sacarle brillo a este diamante en bruto.
Herramientas
Es cierto que no hay unas herramientas estrictas para quererse. Te daré los consejos que utilizo, que son los más cotidianos que puedes escuchar y que te van a ayudar.
- Cuídate, es decir, cuida tu aspecto y con ello te cuidarás. Simple, al levantarte cada mañana lávate la cara, dúchate y mímate. A ti. Siempre a ti. Escoge tu outfit acorde en cómo te sientas el día de hoy. Arriésgate, pero escógelo con amor hacia ti.
- Cuida de tus cosas. Una vez te hayas cuidado, atiende tus cosas. Por ejemplo, ordena tu habitación: ventila, haz tu cama, arregla tu escritorio… Porque después de prestarte atención, podrás y necesitarás cuidar de lo tuyo.
- Cuidar de los otros. Y con ello me refiero a querer a los demás. Tan simple como atenderlos.
Estas herramientas pueden parecer muy absurdas, pero desde mi perspectiva el acto de cuidar es esencial en la autoestima. Atiéndete, atiende y atiéndelos a ellos. Seguro que una de las tres cosas no la estás haciendo. Y, oye, que si lo haces ¡chapó por ti!
Reflexión final
Cuidarme, cuidar de mis cosas y cuidar de los otros, es un lema que me aplico constantemente. Si me cuido a mi misma, después puedo cuidar de mis cosas y de los demás. Por el contrario, si me descuido, no seré capaz de cuidar ni de mis cosas ni de todo lo otro. Y es tan sencillo como hacerlo desde dentro, aplicarlo cada día y en la cotidianidad de las cosas.
PD: Gracias por leerme,
¡Nos leemos!
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