Categoría: Escritos
Volando
Un revolcón en el coche,
o dos
o tres.
Piel con piel
y alma con alma.
La adrenalina,
el sudor
y el amor;
lo más bonito que hicimos aquella noche de verano con las estrellas en el cielo brillando
y nosotros volando.
Saltamos el precipicio,
fluimos entre cuatro paredes
y los colores
viviendo,
siendo nosotros mismos.Amándome
Me di un tiempo
dándome cuenta de que sí,
de que se puede,
de que se debe
y se quiere.
Porque no hay nada más bonito
que amarse sin amarrarse
y fluir hasta Marte.Amor mío, yo, me quiero
Y me gusto tanto, que así me pierdo queriéndome. Y es tan sano, pruébalo. Eso, de comerte. Eres dulce y salada a la vez. Es bonito quererse, amarse. Hazlo siempre que aunque cueste sólo debes mirarte con una sonrisa y los ojos llénalos de ilusión. Y que si en ese instante no te quieres porque no puedes, mírate con más deseo, con aquel anhelo de que te querrás en un futuro todavía más.
Perdónate por todo aquello que no hiciste, pero no te lamentes.
Y, por encima de todo, pruébate.Viviéndome
Quiero escribir un relato, un cuento, una historia de fantasía y morir en el intento si no puedo, si no surge. Como mínimo, intentarlo. Porque lo sé, soy arte y vivo en Marte. Y hay días, por no decir todos, que voy con las ojeras caídas, que soy de sonrisas perdidas en un mundo sin salida y con mucha vida.
A momentos, a ratos, lo intento. El acto de escribir. Y borro, elimino y reescribo. Últimamente no hay manera ni forma de, bueno, no lo sé exactamente… ¿De vivirme? Sí. Dime loca o poco cuerda. Realmente siempre he sido buena, demasiado.Querer(me) siempre
Me gustaría escribir(me) por y para mí,
sentirme y no dejar de reír.
Me gustaría cantarme, bailarme y fluir -conmigo-.
Sí, porque ya es hora de ser egoísta,
de dejar atrás a aquellas personas,
cosas,
momentos
y estaciones que son depresiones sin sentido,
que son emociones y, aún así, siguen queriéndose.Es la hora
Sin más,
sin puntos suspensivos,
sin quizás
y sin un mañana.
Y lo siento, no voy a permitir(me) fingir sonrisas.
Porque me dejaré fluir y sonreír a carcajada limpia.
Y si un día me veo triste,
dejaré bajar el río por mis mejillas y luego saldré airada,
sin porqués,
ni cuestiones sin respuesta,
ni dilemas en mi cabeza.
Ya es hora de vivir porque quiero ser feliz.Brillando
Llegar del trabajo, comer y salir de casa a las tres de la tarde para ir a tu encuentro. Y cuando llego me siento ajena a ti. Porque me doy cuenta de que, quizás, me quieres menos o soy un simple deseo -del momento-. E instantáneamente me reflejo en el espejo viéndome más yo;
más mujer,
más humana
y menos rota.
Porque, querido, cuando una ya no se ve diminuta,
ni triste,
ni decaída,
brilla y deslumbra en la vida.Presentimiento
Hay algo que no está bien.
Lo presiento.
Ese dolor en el pecho,
esa presión en el estómago.
Sentir(se) sin ser ya mujer,
y aún así siéndolo.Algo
Me siento como que soy el jodido error, que tengo que pedir perdón por todo cuando, en realidad, los que necesitan perdonar son los demás. Y cuando, la verdad, es que me tengo que perdonar a mi misma por todo el daño que me he hecho, sin querer y queriendo.
Me siento mal;
echándome las culpas siempre,
sintiéndome un jodido caos
-sin solución-.
Ellos, los humanos, y yo
nos distinguimos en algo.
Y es hora de cambiar.
Tengo voz,
cuerpo
y alma
y me debo vivir sin dolor ni tristeza.
Me merezco ser feliz.Pelos de punta
Pelos de punta al ver, escuchar y sentir.
Siendo
Que está todo por hacer,
por ganar.
Te lo digo yo,
cariño
que aún así viviendo sin ser
soy.Mar y tierra
Sentirse tierra y mar a la vez,
¿Cómo se lo explicas eso a alguien?
Esa sensación de fluir
y sufrir al mismo
instante.
Porque caminar rota ya es algo habitual,
y sonreírle al mundo,
a ratos y a carcajada limpia
también es común.
Es vivir dividida.
Quizás es que la vida se parte
y es cielo sin querer,
y queriéndose
porque sí
y, tal vez, siempre.Estrellarse
Sentirse mal por dentro y caer,
resbalar
y estamparse
en las nubes del cielo,
que estallan
de amor
y dolor
a la vez.Sentir
¿Sabes qué es sentir?
De mucha vida
Necesito un vino, emborracharme y volar contigo por haberme besado en los labios. Que vuelo, joder si vuelo. Y muero, también.
Vestirnos coquetos, de sonrisas, de mucha vida. Aterrizar en Marte y amarte al son del mar. Que las olas nos toquen acariciándonos los pies, y los corazones.
Después de la estación llega otra y, más tarde, el tren frena en seco. Derrapó ya hace tiempo llegando al son del viento. Como si la cosa no fluyera con los vagones.
Iba sin pasajeros,
sólo había dos almas salvajes
separadas por el tiempo
y unidas al momento.Océano caótico
No creo que me entiendas
cuando digo que estoy cansada,
derretida
y deshecha.
Porque una vez me dijeron
«descansa» y no se pararon a pensar
que necesitaba un abrazo,
cobijarme en un amor cálido y tierno.
Sentir que formo parte de algo, de alguien,
y no perderme en el intento.
Porque he estado toda mi vida
buscando sin encontrar
hasta que me di cuenta
-hoy-
de que ya no hay mar que amar,
ni alma que sanar.Des(hacerse)
Todo estaba en mis manos,
y lo dejé caer.
La esperanza,
la fe,
las ganas
y el querer hacerlo bien.
Cerrar la etapa,
cesar el miedo
y agarrar de frente el dolor.
Hacer las cosas con amor.
Pero allí estaban mis manos,
las que dejaron que me rompiera,
que me deshaciera por dentro.Con chispazos
Créeme cuando digo que la vida no es más bonita sin ti, tampoco sin mí.
No pretendas que me ponga a llorar,
a estallar,
porque sí.
No es así.
Hay formas de ser
y maneras de vivir
(en paz y con chispazos de locura).Florecer contigo
Florecer encima de tus caderas,
estallar,
otra era.
Otro ser.
Amantes del placer,
del querer.
Que nos siga doliendo
hasta que la vida lo permita
y que mueran las estrellas
y las flores
y lloren las nubes.
Que el cielo se caiga,
se rompa por la mitad
sólo por sentir demasiado,
tal punto de amarnos
explotando el amor que tenemos dentro.
Porque no hay mayor o peor alegría que ser amantes y amigos a la vez,
y quererse y amarse para siempre.Verbena de brindis
Por una verbena distinta,
por una noche de brindis,
de que brillen tus ojos
(al mirarme)
y sonreírte porque los dos sabemos lo que hay en nuestro interior,
un sentimiento lleno de amor.
Un nuevo color,
las estrellas estallando en el cielo
-como las mariposas en mi estómago-
y los besos que sean a todo sabor.París
Quiero, París, verte con otra mirada,
observarte,
deletrearte
con la lengua y a placeres.
Los momentos, espontáneos,
son los mejores.
Y las risas a tu lado también.
Porque no hay mejor que ser humana,
caótica
y sonreírle al viaje que me espera;
un futuro lleno de rosas florecidas,
compartidas
y aún por vivir,
será algo
-aquello-
mágico.Reflejo(s)
Emborracharse a las seis de la tarde,
no distinguir entre querer y amar(te)
y borrar(se) una misma
en el reflejo del espejo,
mirada a mirada.Cúrame
Venga, nene,
bésame
el alma
y cúrame la piel.Viviéndome
Fueron días rotos,
ahora vuelve la ilusión
por vivir(me).Desamor
Vete (jodido desamor),
aléjate de mí.
Es un sufrir constante,
es un morirse presente
y un «no avanzo» contínuo.
Es un,
querido
ya no quiero querer(te).¿Volamos juntos?
Necesito a alguien que me diga «Sí, hazlo. Yo vuelo contigo y, si no, aterrizamos juntos aunque sea de cabeza».
Gritos silenciosos
Este es un mensaje de auxilio.
Un aullido,
un grito,
un estallar hacia dentro.
Un silencio,
más de uno.
Varios.
Esto,
es una nota
para mí
y para quien sienta que ya no puede más.
Porque sí, porque no.
Porque queridos lectores,
vosotros que me leéis,
o no.




