Destrozando ríos,

arrasando montañas.

Marcando territorio,

gritando arañazos.

Heridas,

cicatrices,

corazones sin alma.

Peligroso,

demasiado.

Porque,

cuando hay amor y no odio,

reina el dolor.

Aun así,

deja el rencor,

y vuela.

Vuela alto.

Descubre más desde PEREZITABLOG

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo