Panorámica inmortal

Me derrumbé de camino a casa. Estaba atardeciendo y la lluvia ya había amanecido hacía rato, cayendo encima de mi ropa, chocando paulatinamente. Me sentí ignorada, incomprendida y poco querida por mi familia. Así me sentía, así me hacían sentir.

¿Por qué era tanto caos? ¿Por qué era tanto desastre? Yo, tan desalmada y marchita. En mi soledad me desintegraba. ¿Qué pensarían los demás? Otra depresiva loca.

Simplemente mi corazón estalló, mis ojos se cristalizaron -paisaje borroso- y mis pestañas se mojaron.

Tristeza, has venido a mi alcance. Y ya no puedo deshacerme de ti. Te tengo intacta en mi alma.

Descubre más desde PEREZITABLOG

Suscríbete ahora para seguir leyendo y obtener acceso al archivo completo.

Seguir leyendo