Te echo de menos, de hecho, echo de menos lo nuestro.
Han alargado los días de confinamiento y estoy más loca, más triste, más nostálgica. La música lo dice, mis ojos nublados, cada vez más ocultos y menos inexpresivos, lo sentencian; la llegada a mi yo interno. Me siento flotar en una niebla espesa, negra. Y cuesta, se me hace difícil caminar. Y hablar. Dar respuesta a mi vida, a mis momentos. Que son míos. Y de nadie más.
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