Caos

Enganchada al vicio, a lo malo y a lo sucio. Otra vez, en bucle. Porque me autoconvenzo de que no puedo y, luego, suspiro. Me interrumpo en mi introspección. Sé que voy y vuelvo en mis pensamientos. Un vaivén de dudas y porqués. No muero, aun no. Soy. Sí, mucho caos, mucho desastre; el que se acumula y nunca termina. Cóseme sastre. Estoy deshilachada, hay piezas de mi propio puzzle que no encajan. ¿Seré yo? ¿Serán ellos? ¿Por qué siempre culpar a los demás? ¿Por qué no mirar hacia atrás? ¿Por que no observarse a uno mismo? Hace falta mucha paciencia; romperse para volver a construir un castillo de arena. Y sentir que eres, no en vano, sí en alto.



Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

REDES SOCIALES

¡ÚNETE A MI CAOS!