El día no ha empezado mal, tampoco ha acabado bien. Porque el intento de leer se ha quedado en eso, en un intento de algo. Como levantarse por la mañana y decirse a una misma «hoy será un bonito día». Si hermoso ha sido. Lleno de dolor, de granizo y sol. Después, ha llegado el bucle. Ya no quiero escribir de rutinas ni tampoco de vidas. Simplemente quiero dejarme ser -paz mental- y tener salud, una poquita. Vete a saber qué pasará mañana. O pasado. Nadie lo sabe. Pero es que yo no quiero saberlo. Sí, cierto, tendré muchas horas para escribir, para sentirme y rememorar momentos. Revivir aquello muerto. No quiero, no estoy interesada en ello. Porque me retumba el cerebro y las palabras sobrevuelan mi cuerpo. Y, llegados a este punto, ya no sé si estoy o si soy. Ser soy, ¿Pero cuál? Cada quien tiene su mierda, cada quien entiende su miseria, o su fortuna. Dependiendo de la perspectiva.
Etiqueta: cicatriz
Momentos rotos
En mis momentos de grieta,
de cicatriz,
de guerra;
estoy yo conmigo misma.
Y eso es reconfortante,
es paz,
es marea tranquila.
Porque salgo a batallar cada mañana,
y me hundo en la tristeza de la lluvia.
Me ausento con su dolor,
me apago,
como cuando una bombilla se funde
-difuminada-.
Y el escudo se rompe a pedazos sólo al verte,
justo cuando observo tu sonrisa.
Ya no estoy vestida,
me desnudaste el alma.
El bombardeo que tengo ahí dentro, no se calma, se dispara.
Y la bala perdida es encontrada y,
la escopeta,
apunta hacia mi nuca,
que tiene un sudor frío,
que ya no puede
y que ya no va.
-No va-.