Cierro los ojos,
-sentirme-.
Escucho música y no dejo de latir paz. Soy brillo, y me emociono. El cielo está enfadado; quiere arrancar a chillar. Créeme, es sano.
Un reflejo de mi alma,
de mi ser.
-«Déjate ser», me digo-.
Una pausa,
un respiro
y qué bonito.
Etiqueta: chillar
Sanarse chillando